El pasado domingo la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana realizó la caminata “Por amor a los libros” para celebrar su primera década.
A esa actividad se integraron centenares de personas de todas las edades y se recolectaron más de 3000 libros que serán donados a diferentes bibliotecas y escuelas.
Los que amamos a los niños nos regocijamos con este aniversario y mucho más con la tarea que realiza la BIJRD de impulsar el aprendizaje, la investigación y el disfrute de la lectura desde la más temprana edad.
Esta biblioteca fue inaugurada el 7 de mayo de 2009, después de haber sido ampliada y remodelada bajo los auspicios de la vicepresidenta Margarita Cedeño.
Primero fue dirigida por la especialista Teresa Peralta, quien hizo un excelente trabajo y sentó las bases para que se convirtiera en el más importante espacio de ese género en el país.
Actualmente tiene al frente a Dulce Elvira de los Santos, una escritora y artista que ha proyectado su vida hacia los niños a través de la animación a la lectura, los cuentos, el teatro y los títeres.
La Biblioteca Infantil y Juvenil es un espacio para el disfrute del arte, los cuentos, el cine, el juego, los concursos literarios, los foros, los campamentos, el amor por la naturaleza y el cuidado del medioambiente.
Allí llegan los autores más prominentes del mundo de la literatura y los más destacados innovadores en el campo de la tecnología.
Cuenta con un programa de animación a la lectura que busca desarrollar la capacidad lectora en niños, niñas y jóvenes a través del juego y del humor.
Sus salas son agradables, divertidas y confortables, diseñadas para desarrollar una tarea escolar o perderse en los versos de un poema de amor o en una novela de aventura. A ellas acuden no solo los chicos, sino también sus padres, quienes se involucran en las diferentes actividades.
Se prestan libros para compartir la lectura en familia y se reciben visitas de centros educativos. Además se le brinda asesoría a diferentes bibliotecas y se impulsa el programa Bibliovoluntario para que los jóvenes participen y ayuden a que los servicios bibliotecarios y culturales lleguen a un mayor número de ciudadanos.
Y todavía falta…