En 33 años que llevo viviendo en Villa Faro, por primera vez compré un camión de agua, porque la verdad es que estamos ante una enorme sequía. No llueve y por ende hay escasez de agua en la mayoría de los sectores.
A eso se le agregan otras variables, como los fuegos forestales que se han producido en varios puntos del país y que, sin duda, agudizarán más el problema.
Se impone pues que hagamos un uso racional del preciado líquido y me voy a atrever a indicar algunas sugerencias que de llevarlas a la práctica estaremos aportando un paliativo a la situación.
Para fregar, hagámoslo con dos recipientes de agua, uno para lavar y otro para enjuagar los platos y demás enseres que utilizamos.
El agua del lavado de la ropa, en vez de botarla, podemos utilizarla para limpiar el inodoro, para descargarlo, y para lavar los vehículos. También, si solamente se orina, se puede presionar la palanca del inodoro suavemente hasta que se limpie y no darle fuerte que bote toda el agua. Así es como yo lo hago.
Aunque no lo he practicado, se aconseja entrar una botella plástica en el tanque, que podría ser medio galón, la que impedirá que éste se llene totalmente y, por ende, pueda descargar menos agua.
Me preocupa los lugares públicos donde las llaves de los lavamanos y la descarga de los sanitarios son automáticas, porque así se desperdicia mucha agua.
La CASSD, debe corregir las averías, pues en muchos lugares las tuberías se rompen y duran días y días votando agua. A veces esa entidad corta las tuberías a los morosos y el personal no hace el trabajo bien y lo que deja entonces es un desperdicio. Igual las personas, deben corregir las fugas que haya en los hogares.
Aunque se use agua de pozo, también hay que ser cuidadoso con el lavado de los carros. Y también controle la cantidad de agua que se usa en la limpieza del hogar.