Brisas: Cuaresma 2014

Brisas: Cuaresma 2014

Iniciamos lo que en el tiempo litúrgico de los cristianos llamamos cuaresma.

Es un tiempo especial que nos llama a la conversión y que inicia con el miércoles de Ceniza, este 5 de marzo, donde se nos recuerda que venimos del polvo y en eso nos convertiremos. Por eso en la religión católica se hace el ritual de imponer cenizas a los fieles, que proviene de quemar las palmas del Domingo de Ramos del año anterior.

Se hace hincapié en la oración, la mortificación, la reconciliación y la penitencia. De ahí la costumbre de ayunar y de abstenerse a comer carne. Desde luego, lo que se busca es que haya un sacrificio, que prescindamos de las cosas que nos gustan y compartamos con los más pobres.

Eso quiere decir que no es dejar de comer carne para hacer una rica comida a base de otros ingredientes, sino comer sencillo y lo que íbamos a gastar, y hasta alguito más, lo usemos para ayudar a los más desposeídos.

De las iglesias saldrán viacrucis, en los que cada vez más en sus 14 estaciones se abordan problemas sociales.

Imagino que para este años vamos a marchar y a orar porque Loma Miranda no sea explotada, por la paz del mundo, ahora con la militarización de Rusia a Ucrania, un territorio que ya no pertenece a esa nación, por la violencia que cada vez nos azota, por la inseguridad ciudadana, por el aumento de los embarazos en las adolescentes, por la juventud presa de las drogas y otros vicios, por la falta de empleos, educación y por la desesperanza que se respira, entre otros males.

Este es un tiempo para reflexionar acerca de qué podemos hacer cada uno para poner nuestro grano de arena y lograr que se den algunos cambios positivos.

Vamos a orar mucho en esta Cuaresma para que la situación económica de muchas familias cambie y que haya una distribución más equitativa de las riquezas; porque se frene la ambición de muchos políticos que se han hecho ricos a costa de la sangre y el sudor de los dominicanos, porque no hay impunidad y la ley sea igual para todos y realmente nos amemos los unos a los otros, como quiere Dios.

 

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