Quiero dedicar esta columna a una gran batalladora por la vida, por la patria y la cultura. Me refiero a Lilian Russo Fernández de Cueto, una vegana que cumplirá 80 años de haber nacido, pero de corazón es de Puerto Plata.

Ella, presidenta de la Sociedad Cultural Renovación, exhibe un aval de servicios a la patria que se remontan a su juventud, cuando formaba parte del Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Estuvo presa, y durante la guerra de abril de 1965, cuando, entre otros servicios, guardaba las armas de sus compañeros de partido.

En el año 2011 le fue entregado la Medalla al Mérito de la Mujer en el renglón de Trabajo Comunitario; sin embargo, considero que merece mucho más, porque la patria tiene con ella una gran deuda, aunque ella nunca ha pasado factura. Desde el año 1966 se dedica en cuerpo y alma a Renovación, que es quizás la más antigua sociedad cultural en su género que existe en el país. Esta mujer ha sabido ejercer liderazgo y mecenazgo en el desarrollo de la cultura y de las artes; y desde luego, siempre está dispuesta a decir presente donde se requiere el compromiso de los que aman a su país.

Renovación ha sido una cantera abierta para recibir y hacer germinar las semillas de los incipientes escritores a través del concurso “Por nuestro país primero”; por el que los niños y niñas de Puerto Plata no solo tienen la oportunidad de participar anualmente en ese certamen y ser premiados, sino que reciben formación en la materia a través de los talleres que les imparten reconocidos escritores y además tiene una biblioteca, sala de computadora y otras facilidades a su alcance.

Hasta hace dos años, ese concurso también abarcaba el renglón de adultos y yo, particularmente, puedo decir que me ha ayudado mucho en el gusto y desarrollo por la literatura. Es una pena que desapareciera por falta de apoyo económico.

¡Qué bueno es contar con mujeres como Lilian Russo de Cueto!