A sus múltiples reconocimientos, Elsa Núñez acaba de agregar uno muy importante: desde el pasado miércoles ostenta el título de Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El salón del Consejo de la más antigua universidad de América fue el escenario para que esta mujer, digna exponente de la plástica, recibiera el título mediante el cual queda incorporada como académica de la Facultad de Artes.
Estuvimos acompañándola junto a sus familiares, artistas y otros amigos, en ese solemne acto encabezado por el rector, Iván Grullón y demás miembros del Consejo Universitario; la dirección en pleno de la Facultad de Artes, especialmente de la escuela de Artes Plásticas, de otros dirigentes y docentes de la UASD.
Fue una hermosa mañana donde compartimos este nuevo galardón que reitera la condición de Elsa Núñez como artista consagrada con una indiscutible proyección tanto en el país como en el extranjero.
Hace alrededor de dos años ella fue distinguida con el Premio Nacional a las Artes Visuales, máximo galardón que otorga el Ministerio de Cultura; además, ha sido condecorada por el Poder Ejecutivo; y sus aportes han sido reconocidos por el Ministerio de la Mujer, el Congreso Nacional, y numerosas instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.
Escuchamos palabras muy certeras y emotivas tanto del rector Iván Grullón como de la profesora Arelis Subero, directora de la Escuela de Artes Plásticas, en quien el señor decano Juan Tiburcio delegó su participación.
La homenajeada no se quedó atrás cuando expresó lo que para ella significa esa distinción que le otorga esta institución de la cual ella también es egresada, pues ostenta el título de licenciada en la carrera de Filosofía y Letras.
Hablar de Elsa Núñez es hacerlo de una artista que tiene más de 50 años inmersos en el oficio de crear, de enseñar, de mostrarle al mundo lo que ella es capaz de hacer con los talentos y las oportunidades que el Señor le ha otorgado y de dar ejemplo de ética en todo el accionar de su vida.
¡Felicidades Elsa! Qué Dios nos dé la oportunidad de tenerte muchos años más, siempre activa, y como uasdiana también me asiste el derecho de decirte: ¡Bienvenida a tu Alma Mater!