Brisas. Hasta luego a Vicenta

Brisas. Hasta luego a Vicenta

Desde el lunes las doblan campanas y se sienten con más intensidad en la gran familia de la Asociación Dominicana de Rehabilitación. Y es que partió a morar con el Padre Celestial Vicenta Lamourthe de Peignand, la querida doña Vicenta.

En octubre del año pasado tuve el privilegio de acompañarla en el homenaje que la institución le dedicó por sus servicios por más de 45 años, donde se evidenció todo el amor que brindó y el gran aprecio de que ella gozaba.

Entre la clase periodística fue muy querida, pues siempre estaba atenta a cualquier necesidad para servir. Particularmente a mí me tenía un afecto muy especial; junto a doña Mary, siempre me acompañaba en las actividades en que estaba involucrada; además llamaba a casa para saber el estado de salud de mi madre, o cuando hacía algún tiempo que no nos veíamos, o para invitarme, sobre todo a las misas y las caminatas que organizaba la ADR.

En la Asociación Dominicana de Rehabilitación ocupó diversos cargos, los que desempeñó con mucha entrega, tal y como manifiesta el director del Centro Arturo Pérez Gaviño: “Sirvió con dedicación e hizo del servicio un sagrado ejercicio, practicó con vehemencia el dar amor, asistencia y ayuda hasta más no poder, muchas veces comprometía su tiempo y su espacio sin tener en cuenta horarios, disponibilidades y tiempo”.

La sociedad le debe mucho a Vicenta; era la mano derecha de su presidenta, Mary de Marranzini. Fue pilar en el manejo de las relaciones públicas de la Asociación y su vínculo con las instancias del Gobierno y con las empresas privadas que más atendían los reclamos de ayuda y asistencia.

Desde ayer sus restos están expuestos en la Funeraria Blandino de la Abraham Lincoln donde hoy, a las nueve, habrá una misa de cuerpo presente; a las 10:30 serán llevados a la Escuela de Educación Especial donde la familia de Rehabilitación le dará el último adiós.

Su sepelio está pautado para la 1:00 p. m. Hasta luego, Vicenta, su nombre siempre estará incluido en nuestros afectos.

 

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