Alejandrina Lantigua Pérez está muy feliz porque a los 73 años recibió el título de Licenciada en Derecho, en la Universidad de la Tercera Edad.

Pero conozcamos un poco de su historia que se remonta a cuando era pequeñita y la madre la peinaba sentada entre sus piernas y le decía: “Tú vas a ser abogada” y le transmitió ese sueño, con el que creció.

Pero la progenitora murió y pasó a vivir con su abuela, quien la matriculó en la escuela de Pontón, La Vega y cuando llevó en un cuaderno su nombre escrito por ella le dijo: “Ya no necesitas volver a la escuela”.

Alejandrina recuerda que lloraba mucho a solas y se le ponían los ojos tan rojos que la abuela le hizo una promesa a Santa Lucía pensando que estaba enferma de la vista.

Pasó el tiempo, se casó y tuvo cinco hijos, todos varones y un día, ya con 53 años y divorciada, estando en el colegio Perpetuo Socorro del barrio Simón Bolívar vio un anuncio de las Escuelas Radiofónicas Santa María y ni corta ni perezosa vio su oportunidad y terminó la primaria graduándose con honores. Luego, hizo el bachillerato en el liceo nocturno Pedro Henríquez Ureña y pasó las Pruebas Nacionales en la primera convocatoria. En ese proceso, el director del plantel le dio la sorpresa de gestionarle una entrevista que salió en primera plana del Listín Diario; al ver su interés y deseo de superación el mismo reportero, Jonathan Liriano, le gestionó una beca con el doctor Nicolás Almánzar, rector de la Universidad de la Tercera Edad, UTE.

Hoy, ya tiene depositados sus documentos en las manos del Procurador General de la República y espera ansiosa tener su exequátur. Mientras, agradece a su tía, la señora María del Carmen Gómez Suárez y a todas las personas que apoyaron su sueño.