Hoy 
Conversando en la Academia
El sábado 1 de junio estuve como invitada a la tertulia de la Academia Dominicana de la Lengua para hablar acerca de mi obra, el proceso creativo y experiencia editorial.
La verdad que resulta un poco incómodo hacer una conferencia acerca de uno mismo, porque, por lo general, lo más común es que en curso de una exposición se intercalen anécdotas. Pero, bueno, Ofelia Garrido, la responsable de esa actividad, me sugirió el tema y no hubo más remedio que aceptarlo.
Debo confesar que fue una experiencia enriquecedora, porque aparte de que lo que dije gustó, el público fue también de lo más selecto.
Entre los presentes se encontraban algunos académicos, como Manuel Salvador Gautier, Rafael Peralta Romero y la propia Ofelia, además de un buen grupo de amigos y de invitados.
Lo primero que hice fue exponer algunas ideas acerca del pensamiento creativo e incluso puse de ejemplo cuando, en el último año del bachillerato, se me ocurrió una fórmula para aprobar el latín, única asignatura que llevé a exámenes generales.
La fórmula fue la siguiente: seleccioné una palabra clave para cada una de las terminaciones de las cinco declinaciones que tiene esa lengua (porque la raíz no varía); me aprendí bien dónde debía partirla y aplicarla. El resultado fue que la aprobé con una calificación por encima de los 95 puntos.
El pensamiento creativo, en general, está presente en los seres humanos, no importa el oficio o profesión que desempeñen y se puede estimular y entrenar. Este tipo de pensamiento tiene como base el conocimiento, puesto que la base cognitiva es esencial para crear decía.
Y continuaba Cuando el escritor escribe convergen en su obra todos estos aspectos: conocimiento, necesidad y valoración ¿Cómo crear, por ejemplo un cuento si desconocemos su estructura? ¿Cómo escribir si no sientes la necesidad de hacerlo? ¿Cómo escribir para los infantes si no valoras este tipo de literatura y la población a la cual va dirigida?.
Continuaré hablándoles de lo abordado en esta conferencia.
