ROSA FRANCIA ESQUEA
La verdad es que los niños y niñas no se pueden quejar porque en estos días se está presentado El castillo musical de Barney, un hermoso espectáculo que tiene como protagonista el conocido dinosaurio morado.
Junto a mi sobrinita Coring, asistí a la primera función que tuvo lugar el jueves gracias a un gesto de cortesía del Despacho de la Primera Dama. También agradezco la boletas que recibí de Evempro, empresa organizadora de estas presentaciones que concluyen hoy en el Palacio de los Deportes.
Noté que millares de niños del programa Progresando, que participan de los campamentos organizados por el Despacho de la Primera Dama, y de los Canillitas con Don Bosco, asistieron.
Satisface mucho que haya instituciones cuyos dirigentes estén dotados de esa sensibilidad y no dejen pasar por alto la oportunidad de que tantos niños y niñas de escasos recursos disfruten de un espectáculo tan hermoso, con mensajes constructivos y que hace gala de un sinnúmero de recursos, en los que se conjugan la creatividad en su escenografía, la fantasía, las luces y los efectos especiales.
Todos los asistentes, adultos e infantes, disfrutaron en grande el espectáculo, cantaron las canciones que son ya conocidas a través de la televisión, agitaron globos, aplaudieron y, sobre todo, se portaron muy bien.
La organización estuvo excelente y en eso hay que darle su crédito a Evempro. Imagino que tuvieron un buen respaldo de empresas comerciales y de instituciones, porque se trata de espectáculo que, por su calidad, y la gran cantidad de recursos de diversa índole que entran en juego, es muy costoso.
Espero que los niños y niñas que todavía no lo han visto asistan a las presentaciones de hoy porque de seguro van a disfrutar mucho.