Es mi opinión que los himnos deben ser una pieza musical que tenga vigencia siempre. Y es por eso que el himno de la UASD, que es bellísimo, debe cambiar una palabra, para que su actualidad se continúe en el tiempo.
Cuando Ramón Emilio Jiménez escribió las letras de este símbolo para la Universidad de Santo Domingo, que es autónoma desde hace años, y Ramón Díaz le puso la música, la academia tenía cuatro siglos, pero dentro de exactamente 28 años cumplirá 500 años.
Y por eso es que me atrevo a sugerir a las autoridades del más antiguo centro superior de América, que la palabra cuatro sea sustituida por otra palabra de igual número de sílabas. Me refiero a la palabra tantos.
Dicho canto en su primera estrofa dice: Centro de vida espiritual, por cuatro siglos consagrado, de noble ciencia manantial, luz del presente y del pasado. De seguir usándose la palabra cuatro se continuaría dando uso a una palabra desfasada. En ese sentido, mi propuesta es que diga: por tantos siglos consagrado .
Esto debe ser materia del Consejo Universitario, y por eso pido al Rector, mi amigo Franklin García Fermín, al Vicerrector de extensión, Nino Féliz o a cualquiera otra autoridad que haga suya mi propuesta y la lleve al organismo, con el deseo de que ya este cambio se haya hecho para el próximo aniversario, el 28 de octubre.
La segunda estrofa del Himno es: Eres fanal de nuestra mente, de la conciencia orientación, del vasto mundo áurea simiente, y de la patria religión.
Aprovecho para aclarar que en esta segunda estrofa se utiliza una palabra no habitual, fanal, que quiere decir faro. Y lo traigo a colación porque a veces se ha incurrido en el error de que en vez de decir fanal, se diga panal, y así la escuché precisamente de las voces del coro de uno de los centros regionales de la UASD.