ROSA FRANCIA ESQUEA
rosafranciaesquea@gmail.com
Ayer celebramos el Día del Periodista. Considero que tengo sobrados motivos para afirmar que esa es mi profesión.
No solamente porque así lo consignan mi cédula y pasaporte, sino porque en ese sentido me avalan dos títulos, uno del Instituto Dominicano de Periodismo (IDP) y otro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Muchos dirán que cualquiera puede obtener un título o dos, y hasta más, y eso por sí solo no significa nada. Es verdad. Pero, entonces puedo recurrir a otro argumento: llevo 37 años de ejercicio. Me inicié en el periodismo radial, en el noticiario Informativo Nacional que se transmitía por Radio ABC, desde finales del año 1970, que fue cuando me gradué en el IDP.
Tengo, además, alguna experiencia en televisión, he laborado en medios escritos y tengo una vasta experiencia en el área de relaciones públicas; con relación a esto último hice mis primeros pininos en la Asociación Dominicana de Rehabilitación y luego en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Pero hay algo más, el periodismo me gusta; el placer que siento cuando escribo solamente es comparable con el que me proporciona bordar, pero ya esta actividad la tengo un poco rezagada por razones de tiempo.
En la actualidad, además de esta columna semanal, tengo bajo mi responsabilidad la revista Tinmarín y aunque los trabajos que hago gozan de cierta flexibilidad en cuanto al manejo de las técnicas de redacción, creo que todo sale mejor porque soy periodista.
De modo que con estos datos tengo sobradas razones para hacer lo que hice ayer: extenderme una calurosa felicitación con motivo del Día del Periodista.
Quiero, además, felicitar a los psicólogos porque también hoy están de fiesta.