Hace unos cuantos años que visité al doctor Jordi Brossa, en la clínica Abreu y me sorprendió gratamente cuando al llevarle los estudios que me había indicado se negó a cobrarme porque eso era parte de la consulta anterior.
Naturalmente, no todos los médicos proceden igual y te cobran o te hacen llevar un referimiento nuevo cuando le lleva los análisis, placa y otros estudios, no importa si todos son un complemento de la primera visita. Naturalmente, en los casos en que el paciente va con seguro médico le afecta con el número de consultas a que tiene derecho, además de que siempre se paga una diferencia.
Otro problema es el medicamento que te indican, porque para nadie es un secreto que muchos médicos tienen compromiso con determinados laboratorios y quizás hay un producto mucho más barato con las mismas propiedades que ellos no recetan solamente por eso: por el compromiso que tienen.
Hace unos meses visité un médico y me indicó un tratamiento que no lo venden detallado, pero me faltaban cuatro pastillas para completarlo y cuando lo llamé para que me indicara un producto similar que vendieran al detalle me dijo: yo soy como los jueces, que hablan por sentencia. Luego, en la farmacia me mostraron el mismo producto, pero de otro laboratorio, que tenía dos presentaciones; una era más reducida, lo que me permitía un buen ahorro. Desde luego que la adquirí.
Últimamente he estado visitando a un médico que me está demostrando que lo del dinero es secundario para él, se trata del doctor Ismael Espaillat Lora, quien es neumólogo del Centro de Ginecología y Obstetricia. Vaya mi reconocimiento para él porque practica la medicina con un rostro humano. Con razón me lo recomendaron como un excelente médico, pero es que su condición de profesional está unida a una gran sensibilidad. Siga así, doctor Espaillat.