El próximo viernes inicia el VII Festival de Poesía de la Montaña, en Jarabacoa, que se realizará en el Centro Salesiano de Pinar Quemado. Se trata de una actividad en la que se dan cita poetas nacionales y extranjeros y amantes de esa expresión del espíritu, para compartir sus creaciones fuera de la rutina diaria y de las grandes urbes, con el verso en la mirada buscando la luz de las estrellas que casi pueden tocar con la punta de sus dedos, según expresa la escritora Taty Hernández Durán, su creadora.
Entre sus objetivos, el Festival pretende promover la poesía como alimento del espíritu y bálsamo, al ser ésta la más pura de las artes. Asimismo, busca motivar la creación poética para que sirva de canal en la formación de mentes puras con ideales sanos, erradicadores de la violencia, incentivar el cultivo de la solidaridad entre los participantes y asistentes e impulsar la práctica del turismo eco-cultural.
El año pasado estuve allí y me cautivó el festival, que dura tres días. Hubo lectura de poemas, música, performances, exposiciones de libros, momentos sociales y una poesía colectiva. Tuvimos la oportunidad de conocer la labor creativa de los grupos literarios del país, así como la producción literaria de veteranos y noveles poetas. Y algo muy interesante fue la inauguración del parque poético en honor a José Rafael Lantigua. Espero que ya hayan crecido las plantas que fueron sembradas y que este año tengamos los bancos que fueron prometidos por José Mármol, a nombre del Banco Popular Dominicano.
Se anuncia que se dará continuación a este proyecto y se instalarán las tarjas de Clima de Eternidad. La expresión suena muy bonita y vamos ver de qué se trata. Taty Hernández no desmaya el año entero preparando esta actividad y buscando apoyo. Ojalá que muy pronto se logre la máxima aspiración de esta trabajadora mujer y que el Festival de Poesía de la Montaña pueda contar con su propio local. En este 2009 he sido invitada de manera especial, y espero estar allí, con la ayuda de Dios.