El pasado domingo abordé, a propósito de conmemorarse  el día del medio  ambiente, y precisamente en esta semana me regocija sobremanera el regalo que hace Luis Martín Gómez a los niños: “El hombre grama y otros cuentos verdes y pintones”,  su más reciente libro.

Se trata de una serie de relatos inspirados en su amor a la naturaleza y de una exhortación a los niños y niños a cuidar del medio ambiente. También incluye “El color de la Navidad”, que fue el cuento escogido para ser ilustrado por los niños de Tinmarín en la Navidad del  2008.

Tal y como señala la prologuista, Aidita Selman, esta obra “es un manifiesto lleno de poesía, para que los más jóvenes  tomen las armas de  buena voluntad y combatan a los monstruos  que devoran el medio ambiente, exigiendo su derecho a una viuda sana, a un hogar limpio”.

Y dice la también escritora de textos para niños: “Después de leer estos cuentos, apostamos a que ustedes, pequeños lectores, se podrán verdes de emoción y saldrán a reforestar, a defender  los ríos y las playas, a cuidar el aire, el agua y la tierra, que les pertenece”.

Creo que los comunicadores y escritores deben utilizar todos los medios a su alcance para concientizar acerca del cuidado de la naturaleza. Y si ese mensaje nos llega en forma de cuento, será más efectivo para los niños.

 Pero si además son cuentos cargados de poesía, con unas ilustraciones bellísimas  hechas por Tulio Matos,  una impresión de primera, en papel  de gran calidad y  con el tipo de letra adecuada para el lector a que va dirigida,  entonces no hay dudas de que se habrá logrado un doble propósito, porque, además,   pone a la  gente menuda  en contacto con lo que es la literatura y los incita a la lectura y al amor por  lo bello.

Yo felicito a Luis Martín Gómez, de quien ya conocía “El color de la Navidad” y, en honor a la verdad, me fascinó.   Con razón ha sido premiado varias veces.