Lo comencé a oír hace más de 25 años por la emisora oficial Radio Santo Domingo, aunque el nombre tenía la coletilla para el pueblo; desde hace un buen tiempo se transmite por Raíces, la radiodifusora del Grupo León.
Es quizás el único programa que se difunde de domingo a sábado: es decir los siete días de la semana, lo que quiere decir que la palabra diario se aplica en toda su extensión. La hora de transmisión es de ocho a nueve de la noche.
Su productor es integrante de la pléyade de cantantes líricos nacionales, Arístides Incháustegui. Quiere decir que tenemos calidad por todos lados.
Este espacio tiene la particularidad de que no es solamente música, sino que es totalmente educativo, porque a través de él se aprende acerca de los más afamados compositores del mundo, de la música y de las circunstancias en que se escribió cada pieza, su estreno y toda la historia en torno a ellas. No se olvide que lo hace un artista que además es investigador.
Considero este programa un excelente espacio para conocer los clásicos. Incluso a través de él fue que conocí la faceta clásica de Napoleón Dimes, un artista nuestro del que sólo conocía a través de sus interpretaciones populares.
Particularmente considero que Raíces es una de las mejores emisoras de radio con que cuenta el país; la mayoría de las piezas que se escuchan a través de ellas son instrumentales, por lo cual considero que es la estación ideal para un programa como el de Música de los Clásicos, que tiene el patrocinio del Banco Popular.
En estos tiempos cuando frecuentemente nos llega tanta basura a través de las hondas hertzianas, no sólo a través de lo que allí suena musicalmente, sino también por las palabras o comentarios de los locutores, es una bendición que tengamos programas como el llamado Música de los clásicos. Felicitaciones a Arístides por la calidad y permanencia de este espacio.