A raíz del nuevo aniversario de  la  llegada de los expedicionarios del 14 de junio de 1959, José Antonio Martínez Rojas escribió  un  artículo con el que solidarizó totalmente.

Entre las quejas que externó está la de que las calles de nuestras ciudades importantes no incluyen en su nomenclatura los nombres de los miembros de la llamada Raza Inmortal y sugiere que eso se haga en las comunidades y parajes que posean  centros urbanos de importancia.

“Así pagaríamos -aunque con gran retardo- un olvido y una deuda de gratitud…”,  dice el artículo que publicó con el título “Designación de calles  para la Raza Inmortal”.

Me consta que La Vega, mi provincia  natal,  lo ha hecho en parte,  pues algunas  de sus calles honran a nuestros compueblanos que participaron en esa gesta:  Enrique Jiménez Moya, quien comandó el grupo que desembarcó por  Constanza;  Chefito Batista,  José Horacio Rodríguez, quien comandó los desembarcos por Maimón y Estero  Hondo, Pedro Antonio Casado Jiménez  (Pipilo) y Juan José Mateo.

La iniciativa de inaugurar un monumento en Constanza a los Héroes del 14 de Junio es un hecho muy positivo y viene a rescatar del olvido la memoria de esos patriotas que vinieron al país con el propósito de derrocar la tiranía trujillista.

Aunque  su objetivo no se materializó,  “Con  su sangre noble prendieron la llama augusta de la libertad”, tal  y como dice el himno del Movimiento Revolucionario que, en su honor,  fue bautizado con el nombre de 14 de Junio.

Es hora de que en las escuelas se les hable más a los estudiantes  de esa gesta  patriótica. Y en cuanto a las calles, que los legisladores investiguen, cada uno sobre  su respectiva  provincia, para que se atienda a la importante  propuesta hecha por el comandante     Enrique Martínez  Rojas.