ROSA FRANCIA ESQUEA
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Como mis amigos lectores  han visto  en los medios, el pasado 7 de mayo recibí el premio único Delia Quezada, de  renglón Literatura Infantil, categoría Adultos, del concurso Por Nuestro País Primero, que organiza la Sociedad Cultural Renovación de San Felipe de Puerto Plata.

Quienes me conocen saben que me gusta concursar, y, además, ganar. Hace tres años mi trabajo “Las mariposas y otros relatos infantiles” fue objeto de una mención de honor en ese mismo certamen y a raíz de eso escribí una columna con el título Mi primera mención de honor. Ahora, nada más oportuno que hable un poquito de este galardón que se me otorgó por el compendio de versos que presenté bajo el título “Juegos, recuerdos y tradiciones”.

La alegría es mayor porque desde unos años estoy tratando de insertarme en el mundo d e la literatura para niños y niñas (así es como muchos entendidos le llaman a esta manifestación) y creo que ese premio me da un empujoncito en esa dirección.

Las  escritoras  Lucía Amelia Cabral, Eleanor Grimaldi  y Emelda Ramos, integrantes del jurado, motivaron su decisión en  que  el  trabajo presentado “es un lúdico paseo en versos, fresco y emotivo, transparente su mochila de palabras, costumbrismo y musicalidad”.

Asimismo señalan que “su creatividad y ternura, dominicanidad y buen dominio del lenguaje hacen de la obra un texto delicioso a ser disfrutado por generaciones”.

Quiero dar las gracias a la Sociedad Cultural Renovación que tiene este espacio abierto tanto para los niños, niñas y jóvenes de esa provincia norteña, como  para los adultos de todo el país. Asimismo  quiero agradecer las muestras de solidaridad  y  las felicitaciones que he recibido tanto de mis amistades y colegas periodistas, como de instituciones. Sería muy extenso mencionarlos a todos. Pero las gracias mayores son al Señor.