Además de la playa y la ropa ligera, el verano no estaría completo sin un buen bronceado. Sin embargo, broncearse ya no sólo implica echarse en la arena y esperar que los rayos solares tosten nuestra piel, es indispensable conocer los riesgos (desde una insolación hasta cáncer a la piel) y las precauciones que uno debe tomar al momento de exponerse al sol.

RECOMENDACIONES

1.- Los rayos solares y sobre todo las radiaciones UV son más fuertes al medio día, por lo que evita exponerte mucho al sol en esas horas.

2.-  Aplicar el bloqueador solar antes de que comience nuestra exposición al sol y hacerlo nuevamente cuando salgamos del agua.

3.- El grado ideal de bloqueador solar depende del tipo de piel. Para piel muy clara, lo recomendable son los bloqueadores de protección total, en cambio, para los que tienen piel morena con un bloqueador del 6 al 12 es suficiente.

4.- En el caso de los bebes y los niños, se debe usar el bloqueador solar más fuerte porquezellos tienen la piel más delicada, incluso se pueden encontrar en las tiendas bloqueadores especiales para bebes y niños.

5.- Recuerda que bronceador y bloqueador son cosas diferentes. El primero te ayuda a tener un bonito tono de bronceado pero no te protege del sol.

6.- Antes de exponerte al sol, toma una ducha con agua dulce, porque el agua del mar ayuda a los rayos solares a penetrar con más fuerza en nuestra piel.

7.- Cuando termine tu día de playa, y luego de la respectiva ducha, lo mejor es que te apliques por todo el cuerpo una crema hidratante.

8.- Siempre es bueno llevar una sombrilla a la playa para estar bajo sombra sobre todo en los momentos donde el sol quema con más fuerza.