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El Ministerio de Salud Pública informó hoy que investiga el origen de un brote de episodios diarreicos agudos que se ha registrado en la cárcel de San Pedro de Macorís, el cual provocó que 18 privados de libertad fueran ingresados en el hospital Antonio Musa y 51 recibieran tratamientos en un pabellón especial habilitado en el mismo reclusorio.
La institución señaló que los técnicos de salud ambiental procedieron a administrarles reposición de líquidos por vía oral e intravenosa y Doxiciclina a las personas afectadas.
Además, procedieron a potabilizar y monitorear la calidad del agua y a buscar posibles cruces en el sistema de tuberías de la instalación, así como posibles doble entradas en las cisternas, «aunque se pudo establecer que su manejo ha sido correcto, incluso con 3.0 de nivel de cloración».
Asimismo, resaltó que los técnicos están verificando las modalidades de manipulación de los alimentos que sirve el centro penitenciario, entre otros pasos; y se realiza un «saneamiento total y profundo» de todos los pabellones. También se impartió a los privados de libertad una charla sobre higiene y manipulación de alimentos.
En una nota de prensa, Salud Pública indicó que se ha fijado la presencia de tres médicos en la cárcel para reforzar al médico militar y apoyar la sala habilitada.
Agregó que de los almacenes del ministerio se ha despachado suficiente solución de lactato salino y el Servicio de Emergencia 911 despachó unidades para en caso necesario trasladar pacientes al hospital provincial.
Precisó que otra disposición fue la búsqueda activa de posibles casos adicionales en el reclusorio entre personas que usan el agua de la misma fuente o consumieron los mismos alimentos que las personas afectadas, a los fines de prevenir su propagación al interior del recinto.
