Brote de tuberculosis se suma a viejos problemas de hospital

Brote de tuberculosis se suma a viejos problemas de hospital

Santiago
La aparición de un brote de tuberculosis en el hospital José María Cabral y Báez se suma al rosario de problemas que por años ha enfrentado este centro asistencial. Desde 2006 llueven las quejas por el precario servicio que no encuentra el camino de la mejoría.
En el año 2013 se anunció la demolición de una parte del hospital, con una inversión de RD$2,000 millones, y aunque se tenía previsto terminar la primera etapa del ala norte en diciembre de ese año, todavía está inconclusa.
“Hace tiempo que hemos venido advirtiendo que hay que cerrar el Cabral y Báez hasta tanto se acondicione, ya que la emergencia, Cuidados Intensivos y otras áreas están en muy mal estado”, expresa la enfermera Martha Reyes, del Sindicato de Enfermería.

“Nosotros quisiéramos que el presidente Danilo Medina viniera y viera las condiciones del Cabral y Báez. Pero que venga de sorpresa y que vaya a la emergencia, a los pasillos del hospital, para que vea y palpe el problema.
“Nosotros tememos que la entrega de este hospital ni siquiera se haga a finales de este año, porque los trabajos van muy lentos y los brotes epidérmicos continúan”, dice la enfermera Martha Reyes.
Entre las precariedades que afectan el Cabral y Báez están la falta de materiales gastables, medicamentos, camillas para el traslado de los pacientes, y por los trabajos de remodelación son muy estrechas las áreas de Trauma, Medicina Interna y Recuperación.
Este hospital tiene 345 médicos en formación, 120 especialistas, 600 enfermeras, 234 camas, y recibe un presupuesto mensual de RD$12.0 millones.
Es un hospital de formación docente y especialidades médicas para las 14 provincias del Cibao. Se compone de 30 departamentos y 23 programas de residencias médicas.
Uno de los puntos más críticos es el área de emergencias, donde se atienden 10 mil casos al mes.

Según la empresa contratista encargada de la remodelación del hospital, se intervienen las áreas de emergencias, salas de intensivos y cirugía, consultorios, las áreas de administración y de atención a los usuarios.
La causa del brote. Todo parece indicar que el hacinamiento y las condiciones en que funciona el hospital Cabral y Báez fue lo que provocó que se contagiaran de tuberculosis ocho personas que allí laboran, consideró la doctora Belkis Marcelino, directora del Programa Nacional de Tuberculosis.
Los afectados son cuatro médicos residentes, dos enfermeras, un conserje y un vendedor de tarjetas que frecuentaba el centro. Estos han sido sometidos a tratamiento y las pruebas ya dieron negativo, según la experta.
El ambiente hospitalario de por sí da mayor riesgo de contaminación, porque los pacientes acuden a buscar atención y se produce la transmisión, afirmó Marcelino al destacar que se han tomado tres medidas internacionales de control de infección, principalmente la la detección y curación.
Luego están las medidas ambientales que garantizan que haya espacios ventilados en los centros de salud en los que se atiendan los pacientes, expresó la doctora Marcelino.

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