La debilidad en sanidad es el problema principal de la avicultura dominicana debido a que la mayoría de los productores no cumple el protocolo establecido por la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE) en todos los países con producción avícola.
Técnicos, productores y autoridades admiten que esa inobservancia a la aplicación de las reglas para la producción de pollos y huevos ha convertido la situación en un problema social, principalmente con los pequeños y medianos avicultores que tienen las granjas pegadas unas de otras, sin tomar en cuenta la distancia que debe ser 500 de metros y las de gallinas ponedoras de un kilómetro y medio.
Las granjas grandes, que en ocasiones algunas han sido afectadas por Newcastle o por la influenza aviar, están a las distancias establecidas.
Con estallido de brotes de Newcastle, primero en Baní, y ahora en La Vega y Moca, en donde están la mayoría de las granjas pequeñas y medianas, el problema se ha puesto difícil de resolver debido a que no se toman las medidas recomendadas por las autoridades de la Dirección de Ganadería y el Ministerio de Agricultura.
Se ha informado que en Baní hubo una rápida solución, pero en las granjas del Cibao no, en donde siguen muriendo los pollos y gallinas ponedoras, según los productores afectados.
Ayer, el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, fue a visitar las granjas para ver cuál es la situación de las pequeñas granjas de pollos de engorde, a fin de darle la ayuda requerida para que puedan volver a producir, tras limpiar y desinfectar las instalaciones, como manda el protocolo de la OIE.
Se explicó que en esa zona hay granjas en donde se ha muerto la totalidad de los pollos, en otras la mitad o menos, de una postura de 10 mil y 20 mil, que son considerados avicultores pequeños.
Ese grupo, que es la mayoría en el Cibao, saca una pollada de pollos de engorde, como le llaman, de la granja y traen la otra, sin higienizar ese recinto, sin advertir que ahí hay contaminación. También hacen lo mismo, con las gallinas ponedoras de huevos de mesa.
Esa es una práctica vieja, dicen los técnicos, que “vienen usando los polleros y no escuchan las recomendaciones para que no pierdan su dinero, pero como sus negocios son de ellos, entonces, no se les puede obligar a aplicar las reglas del protocolo establecido en los países productores de aves de corral. Una frase muy socorrida es que estamos en la época del libre comercio y de empresa”.
Fondo del problema. La afirmación socorrida entre productores del Cibao es que el brote de Newcastle allí se debe al cambio de vacuna de los pollos por otra llamada “ Yumbo”. A los pequeños y medianos avicultores se le ha vendida la idea de que con la aplicación de esa vacuna una sola vez, el pollo o gallina se puede criar sin ningún problema.
Sin embargo, ha ocurrido lo contrario, que después de los 14 a 20 día han comenzado las muertes de las aves en granjas que solo les pusieron esa vacuna Yumbo.
Los técnicos y las autoridades de Agricultura y Ganadería sostienen que lo s productores deben seguir aplicando la vacuna anterior, que se usa cuando el pollito nace, luego a los 14 días y si es necesaria, se hace otra vacunación.