Bruxismo, rechinar de dientes

Bruxismo, rechinar de dientes

El bruxismo consiste en la contracción rítmica, repetitiva y violenta de los músculos de la masticación durante el sueño. El evento puede repetirse muchas veces durante la noche. En ocasiones algunos pacientes manifiestan el problema en el periodo de vigilia.

¿Qué lo produce? Existen varias teorías al respecto que van desde factores emocionales (estrés o estados de somnolencia) hasta factores físicos como defectos en la mordida o existencia de algún diente roto o flotante.

Normalmente las personas no se percaten de esto sino hasta que acuden a una consulta odontológica de rutina o al despertar por la mañana con molestias en la boca como dolores en los dientes o encías. Otras veces es el compañero quien detecta el problema por los molestos ruidos que ocasiona.

El desgaste de la superficie superior de los dientes y enfermedades en las encías son algunas consecuencias del bruxismo a largo plazo. En el corto plazo el estrés que se genera sobre los músculos de la masticación puede producir dolor de cabeza o en el rostro.

Es frecuente observarlo en los primeros momentos del sueño (sueño superficial), con tendencia a la desaparición durante los momentos de sueño profundo.

Generalmente ocurre en grado leve en la mayoría de la gente durante el sueño; formas severas se observan en aproximadamente 0.2 por ciento de los adultos y en 0.5 a 2 por ciento de niños y personas de edad. Las formas severas producen desgaste y deterioro de los dientes además de enfermedades de las encías.

FACTORES DESENCADENANTES

Principalmente, situaciones de estrés son los factores más importantes para la presencia de este síntoma.

Los niños que presentan molestias y dolores en las encías, dientes o músculos de la región bucal al despertar en la mañana deben ser evaluados por el odontopediatra para descartar bruxismo.

En otras ocasiones puede ser escuchado por los padres o un hermanito durante el sueño.

En caso de no presentar sintomatología puede ser notado por el dentista al detectar desgaste dental.

Los síntomas acompañantes pueden incluir dolor atípico de la cara o dolor de cabeza.

La intensidad y duración puede ser muy variable; en relación a la frecuencia, se cree que pueden ocurrir cientos de eventos durante una noche.

No existen trabajos que justifiquen a ciencia cierta que las parasitosis puedan producir bruxismo, pero es frecuente encontrar niños parasitados que luego del tratamiento antiparasitario impresionan tener menos marcada la presencia de bruxismo.

SÍNTOMAS

Los síntomas más reconocibles del bruxismo son: mantener las mandíbulas fuertemente apretadas, y el rechinar de dientes durante el sueño. Como consecuencia de las violentas contracciones de la mandíbula, se desarrolla un dolor en la mandíbula y los oídos.

Cuando el paciente lleva años sufriendo el padecimiento, los síntomas se hacen visibles. Se produce una alineación anormal de la dentadura y desgaste en la parte inferior de los dientes del esmalte, además de una progresiva hipertrofia en los músculos de la mandíbula.

TIPOS

Existen principalmente dos tipos de bruxismo, dependiendo del lugar exacto de los dientes en los que se produzca el frotamiento o rechinamiento.

Céntrico: Se trata de personas que sufren de bruxismo por apretamiento de los dientes y cuya manifestación es principalmente diurna. El desgaste dental es menor aunque sufren de un mayor sobrecarga muscular en la mandíbula.

Excéntrico: Se trata principalmente de frotadores cuya manifestación del bruxismo es nocturna. Por ello, el desgaste dental es mucho mayor; como compensación, los dolores de tipo muscular se reducen notablemente con respecto al otro tipo.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El examen clínico descarta otros trastornos que pueden causar un dolor mandibular similar o dolor de oído, incluyendo trastornos del oído como otitis media, disfunción de la articulación temporomandibular y trastornos dentales.

Una historia médica detallada puede revelar estrés o tensión anormales.

La principal faceta del tratamiento del bruxismo es la prevención de un daño permanente en los dientes y una reducción progresiva del dolor. Lo más indicado por los odontólogos es la colocación nocturna de un protector dental, además de una colocación correcta de la mordida en el caso de que exista una desviación. También es muy extendido el uso de obturadores nasales que obligan al paciente a dormir con la boca abierta.

Entre la medicación más usada se encuentran los relajantes musculares, los antidepresivos, fármacos relacionados con la producción de serotonina y con la dopamina. Algunos fármacos, como la toxina botulínica, aún están en periodo de experimentación pero su eficacia parece ser alta en combinación con otros.

Las visitas periódicas al dentista o al médico de cabecera son imprescindibles para comprobar que el tratamiento funciona y averiguar si los síntomas se van atenuando, o persisten y se hace necesario un tratamiento más agresivo.

Los tratamientos médicos intentan modificar y paliar la causa del dolor. Por su parte, los tratamientos conductales pretenden acabar con el bruxismo modificando la reacción psicosocial de los afectados. La reducción del estrés y el control de la ansiedad pueden reducir el bruxismo en algunas personas que son propensas a esta condición.

Lo más recomendado por los expertos es llegar al sueño en una calma casi total. Para ello, es beneficioso reducir la actividad en la última hora de la tarde, descansar al menos 60 minutos y evitar discusiones antes de ir a dormir.

En los niños, dado que este hábito desaparece espontáneamente con el crecimiento y con la erupción de los dientes permanentes, no está indicado ningún tratamiento. En los casos que ocasiona molestias o detectamos un desgaste de los dientes los referimos al odontopediatra. Pueden estar indicados aparatos de ortodoncia de colocación nocturna, que protegen los dientes del desgaste.

En niños pequeños se recomienda que eviten el ejercicio extenuante y los juegos bruscos, que no vean programas de televisión violentos, y un baño por la noche para ayudar a relajarlos, así como cambiarlos de posición mientras duermen si se detecta que están rechinando los dientes; con mucha frecuencia estas medidas tienden a controlar el problema.

PRONÓSTICO

El bruxismo no es un trastorno peligroso aunque puede causar lesiones dentales permanentes y dolor molesto en la mandíbula o dolor de oído.

COMPLICACIONES

Lesiones dentales.

Puede despertar al compañero de cuarto.

Empeoramiento de una disfunción existente de la articulación temporomandibular.

Empeoramiento de trastornos dentales.

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