Hace unas pocas horas concluyó la celebración de la XVIII versión de la Bolsa Turística del Caribe –BTC– representando un nuevo y enérgico paso adelante no solo de este proyecto-programa, sino del sector en sí mismo, como lo reconoció en sus palabras de apertura el ministro del ramo. Se trata de una compañía nacional creada en 1996 y que en 1997 lanzó su primera edición hasta llegar hoy a la XVIII.
Ciertamente, hablar de cualquier acción en el área turística es hacer referencia a un sector estratégico del desarrollo nacional pero en este caso es particularmente relevante al reconocerse que se trata de un proyecto que nació siendo esencialmente una iniciativa personal de Luis Felipe Aquino y su esposa Luisa, que al ponerlo a gatear, enfrentando dificultades, incomprensiones y falta de visión de algún que otro funcionario, no dudaron, con un admirable ejercicio de voluntad y convicción, que el mismo llegaría a dar, indefectiblemente, sus primeros pasos y verlo hoy corriendo a toda velocidad recibiendo el reconocimiento y aplauso de todos. Efectivamente, la BTC es ya un instrumento esencial del turismo nacional y regional que brinda un gran apoyo al Ministerio de Turismo, y también lo recibe, en el afán de desarrollar el sector y empujar junto a todos hacia la ambiciosa meta de convertir al país en receptor de 10 millones de turistas anuales.
En esencia, la BTC es un encuentro de negocios donde se dan cita representantes de entidades del turismo, públicas y privadas de un conjunto de países e identifican puntos de negociación para impulsar la promoción del turismo tanto en la República Dominicana como en los países cuyos representantes se hacen presentes. Así, la BTC brinda un escenario adicional para que interactúen promotores hoteleros e inmobiliarios turísticos, emprendedores de proyectos, suplidores y promotores en general. El hecho de que se haya llegado a esta celebración número XVIII anual captando la atención de un buen conjunto de países es muestra fehaciente del éxito del mismo y su impacto en el sector de varios países. Ha devenido, además, en el escenario propicio para reconocer a personalidades y entidades del sector por un desempeño destacado, e incluso, para la firma de acuerdos para estrechar lazos entre ciudades como el firmado en esta ocasión por los alcaldes de Mayagüez y Santiago de los Caballeros.
Además de exposiciones y gestiones de promoción, oferta también sesiones técnicas que contribuyan a elevar la competitividad del sector en el contexto regional. Uno de sus objetivos es impulsar programas de multidestino para impactar el sector desde un ámbito global. Durante todos estos años la Bolsa de Turismo del Caribe ha acompañado a los sectores públicos y privados en el impresionante crecimiento del turismo nacional y deviene un eficaz instrumento de apoyo con el objetivo de duplicar la capacidad hotelera para recibir el doble de turistas que llegan hoy. Un extraordinario ejemplo de emprendedores con visión estratégica.