De manera valiente y desafiante, el alcalde del municipio de Villa Vásquez, Jenry Castro, quien por demás, en un activo militante del Evangelio de Jesús, a través de una de las Iglesias Pentecostales de la zona, hizo una denuncia primero a través de este medio y vía quien escribe, sobre el desmonte de unas 120 tareas de montañas vírgenes en la comunidad de Las Canas.
Dicho desmonte, es un ingrediente más que sumado a la barbarie que cometen nacionales haitianos muy próximo a la zona, serán de gran influencia para que las lluvias por esos predios se torne más difícil, algo que verdaderamente pone en grave riesgo la salud de nuestro ecosistema.
Esa indiscriminada tala, cuya foto principal de este medio del pasado jueves nos da una idea clara de cómo marchan las cosas en dicho litoral. Ante la indiferencia de las autoridades medioambientales y a escasos 150 metros del destacamento de la Armada Dominicana, gredar, palas mecánicas, bulldozers, y hombres pertrechados con toda clase de indumentarias propias para la quema de troncos de árboles centenario, acabaron de manera inmisericorde con una parte muy importante de uno de los pulmones ecológicos de este municipio.
Es altamente preocupante lo que en términos medioambientales vive la zona. En nuestro móvil tenemos otras imágenes de igual o menor proporción a lo que el alcalde Castro ha denunciado y que debe ser objeto de una profunda investigación, para dar con él o los culpables de esta y otras masacres medioambientales que se han producido en la zona de Buen Hombre, provincia de Montecristi.
Para producir de manera rápida dicho asesinato contra el ecosistema de la zona, tal y como se hizo, según el alcalde Jenry, se debió contar con ciertos contubernios o apadrinamientos, o lo que sea, algo que en realidad no se puede quedar en las simples denuncias de los medios, pues hasta el momento, nuestras autoridades nacionales no les han dicho nada a la nación sobre la magnitud del caso.
Es verdad, allí se desarrollan otros proyectos turísticos, pero según se ha sabido, se realizan en lugares en donde no se ha tenido que cortar un solo árbol, al contrario, de acuerdo a informaciones que manejamos, en el lugar y a través del Consorcio Cibao Atlántico, se está desarrollando uno denominado Los Uveros Village, el cual además tiene contemplado sembrar en los próximos días nada más y nada menos que unas 3000 plantas de uvas playeras, lo que contrarrestaría cualquier discurso de descrédito que sectores ligados a los denunciados y con las arengas de ciertos medios de la comunicación en la zona, han estado poniendo en marcha. ¡Qué pena…!