Los trabajos presentados en el inicio del V Encuentro de Danza Contemporánea, organizado por Edmundo Poy, constituyeron una muestra de creatividad y buen gusto. Como elemento adicional fue presentada la Expo Foto-Edanco, que recoge momentos captados por distinguidos fotógrafos para perpetuar un instante efímero de danza, particularmente hermoso.
El arte dancístico emana de una fuente interior, y todo el ímpetu está puesto en transformar las vivencias en formas y movimientos que se externan. Con su libertad de movimientos y su pluralidad de símbolos, la danza moderna-contemporánea abre un mundo infinito de posibilidades para la creación artística; la cotidianidad del hombre, la complejidad del ser, sus conflictos y sentimientos, temores y anhelos, son motivos de inspiración para el hacedor contemporáneo, reflejo de su tiempo.
Las coreografías presentadas sugerentes y atractivas van desde la improvisación sensitiva hasta formas dancísticas complejas. La creación según Santo Domingo parte II, es la conclusión de un concepto bien definido, hermosamente elaborado, magistralmente transmitido por los bailarines, cuyos cuerpos se contorsionan con plasticidad en un inacabable torrente de movimientos y formas.
Edmundo Poy juega con el espacio y el simbolismo, el árbol de la vida, la creación toda, emociona al espectador. Magníficos, Eva Martín, Islandy Alonso Mildred Rubirosa, Johnnie Mercedes y Lisselot Nin.
Más que danza contemporánea, ballet moderno, la coreografía de Ileana Balmori, con su alegoría escenográfica, fecundidad -mujer, tierra florecida- en contraposición con la tragedia de la mujer infecunda, la Yerma de Lorca, es exquisita en su simbología, así como su lenguaje de danza; excelentes intérpretes, Ariadna Roblejo y Maikel Acosta.
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Compañías
Invitadas
La compañía de Laura Alonso, -Cuba- trae una magnífica propuesta Ven dulce muerte. Desencajado de Dayme del Toro, ofrece una excelente, utilización de espacio, destreza de sus intérpretes, belleza del movimiento.
Ventana sobre mi bigidi y yo. -Compañía Trilogía, Guadalupe- Es una fascinante narración, improvisaciones colmadas de un espíritu lúdico. El juego de Léna Blou, creadora e intérprete, se disfruta por sí mismo: jugar es crear, nada más.