Oficial naval estatuario, “por la raya”, el almirante Sigfrido Aramis Pared Pérez cantó como el cisne que lo hace cuando presiente morir, en este caso, al cumplir dos años como titular del Ministerio de Defensa, al inaugurar el local de Damas Esposas de Oficiales.

Este día 16, Pared Pérez cumple dos años como titular de Defensa, y en sus 24 meses conduciendo a los militares, sin alharacas, porque es un hombre discreto, ha logrado iniciar la entrega de las fortalezas a instituciones de servicio social, como fue el caso de Moca, como desde hace tiempo he sugerido.

Ha configurado un rol relevante al CESFRONT, y si todo no ha resultado como originalmente concibió, a los avatares de manejar a unos 50 mil soldados se debe, y no al espíritu que motivó su iniciativa, pero la levadura de su proyecto está en marcha y culminará con los resultados que concibió, a su debido tiempo.

Nunca nadie ha vinculado a este oficial naval, diestro en inteligencia militar, en escándalos de corrupción ni excesos en el comportamiento de la tropa, y su desempeño en dos ocasiones de la titularidad del Ministerio de Defensa lo avalan en términos sobranceros.

Tampoco hizo uso de excesos conociendo sus soportes de un hermano suyo que preside el Senado y otro que es asistente del presidente Danilo Medina por 20 años, discreción de poder que solo dispuso el generalísimo Héctor Bienvenido Trujillo, los dos únicos que desempeñaron dos veces la cartera de Defensa.

Sus aportes a su arma y al Ministerio de Defensa son reconocidos por los medios de comunicación que han elogiado su desempeño, al que con humildad solidarizo expresándole: Buen terral lo conduzca al merecido retiro, almirante.