La recién estrenada iniciativa en Africa de incluir en sus películas publicidad para financiar sus films es una modalidad que bien podría estrenarse en el país.

La película Dossier brûlant (informe caliente), rodada en en Uagadugú (capital de Burkina Faso), inició la modalidad de nombrar o presentar en los últimos veinte minutos de su historia  los productos o comercios que los patrocinan.

«Para hacer una película en África, como en cualquier sitio, hace falta mucho dinero. Pero el contexto económico de un país como Burkina Faso es muy difícil -explica la actriz Delphine Ouattara, que forma parte del reparto de Dossier brûlant y Sofia-, y sabemos que las ayudas europeas no pueden asistir a todos los realizadores africanos».

La productora Les Films du Dromadaire, creada por el director Aboubakr Diallo, ha adoptado una nueva política: «No hay que esperar el dinero europeo para hacer películas».

En África igual que aquí existe una incipiente cinematografía nacional y este director que ha logrado realizar cinco películas en un año lo ha logrado apostando al sistema digital de alta definición que es a un precio más bajo. «Además, Diallo y su equipo intentan atraer a instituciones y comerciantes. Fabricamos nuestras películas a partir de la publicidad. Según la película que hemos escrito intentamos integrar la publicidad de esas instituciones y comercios», relata Ouattara.