Los servidores del sector salud son generalmente mal pagados. No existe correspondencia entre sus deprimidos salarios y los grandes esfuerzos que realizan en los centros asistenciales públicos para mantener la salud de la gente necesitada. A los médicos, paramédicos, enfermeras, bioanalistas, odontólogos, sicólogos, farmacéuticos, técnicos y personal administrativo del sector salud les sobran razones para aspirar y merecer una mejora salarial.

La nota un tanto discordante es que el Colegio Médico Dominicano, como coordinador de los gremios del sector salud, ha decidido iniciar desde el lunes paros escalonados en  los centros asistenciales para demandar que sus reclamos sean atendidos. Alega que en virtud de que no ha habido acuerdo en las negociaciones con el Ministerio de Salud Pública, han decidido demandar que el Presidente Danilo Medina los reciba para hablar del tema salarial.

El personal del sector salud merece una mejora salarial y no debería recurrir a medidas de fuerza  que puedan generar repudio porque perjudiquen a los más necesitados, que son los que frecuentan los hospitales en busca de alivio a sus dolencias. El Colegio Médico Dominicano  debería continuar insistiendo en la necesidad de un diálogo sobre sus demandas, pero dejando de lado medidas de fuerza  que podrían desteñir la justeza de sus reclamos.

Nuevos bríos de la agropecuaria

Las expectativas de las exportaciones agropecuarias del país se han hecho halagüeñas, debido en parte a cambios de criterios de producción y productividad que han mejorado el acceso de nuestros productos a los mercados internacionales. La creciente demanda que tienen en Europa y Estados Unidos  nuestros productos orgánicos es una muestra de los efectos positivos de esos cambios.

La producción en ambiente controlado ha traído mejoras en la productividad y el rendimiento, aparte de que ha despertado iniciativas locales para instalar invernaderos con materiales que abundan en el mercado local. Aunque se plantea que ha disminuido el aporte del sector agropecuario al PIB, las expectativas de exportación están en buen punto  y el abastecimiento interno es estable en cantidad y precios. Las políticas oficiales de apoyo también  han contribuido a mejorar el desenvolvimiento de  la agropecuaria.