Bueno, papá

Bueno, papá

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
No olvidé tu cumpleaños. Siempre dijiste que eras de una generación de cien años, sólo te faltaron cinco y medio para arribar a ese respetable ciclo de vida. Aquí estamos en lo mismo: terrorismo verbal, amenazas absurdas, uso abusivo de la fuerza, actuaciones de gente que piensa que los gobiernos duran para siempre, contrabandistas cuyos rostros son publicados en las exclusivas páginas de sociales de los grandes diario y los tildan de «empresarios» mientras los Jan Val Jan continúan pagando con sus vidas el haberse llevado una hogaza de pan para alimentar a su familia.

También, papá, se desconoce el derecho de cualquier dominicano a trabajar en el gobierno y bajo el grito de «e» pa» fuera que van» amenazan con echar a ocho mil empleados públicos más. Los partidos son agencias de empleos.

Muchos juegan a la desmemoria del pueblo y hablan, prometen, dicen para, como en el caso actual, no tener planes de ejecución inmediata que estabilicen los precios de la comida, mejorar la educación, la salud, crear fuentes de trabajo y, en una palabra, gobernar para beneficio de los gobernados.

Se gobierna para beneficio de algunos miembros del partido ganador y sus «amigos» empresarios. Muchos saldrán con los bolsillos llenos y volveremos a escuchar las mismas pendejadas del partido que sustituya al que gobierna ahora.

No se explica la ofensiva  para desmembrar y destruir el poco poder que tienen los cabildos: se les disminuirán los ingresos, les quitan los equipos de reparar calles y caminos y eliminan la policía municipal. Esperemos a ver qué falta.

A todo esto, el gobierno parece tener una gran capacidad para actuar como un elefante en una vitrina estrecha y llena de objetos de vidrio. Sigue dando circo.

Como en todos los gobiernos, se fuerza a la gente decente que tiene un arma para defender sus vidas, sus hogares y sus negocios, mientras no se ve la misma diligencia para desarmar a los delincuentes.

 

La capacidad de asombro está de vacaciones pero aún falta que acusen al gobierno pasado del exilio de Juan Pablo Duarte, del envenenamiento de Ramón Santana y de los últimos ciclones y tormentas de agua ocurridos en el país.

Todo sigue igual, papá. Eso incluye la destrucción del merengue, la destrucción del idioma por locutores, presentadores de televisión y periodistas. Son poco menos que analfabetas.

Lo que está de moda entre los jóvenes, es imitar los peores valores de la «cultura» norteamericana de las grandes ciudades costeras de aquel país.

Nuevamente quieren acotejar la Constitución como un traje a la medida mientras algunos juegan con candela y hablan de gobierno sin Congreso. No conocen la historia, no recuerdan la Guerra de Abril de 1965.

Bien, papá, felices cien años. La familia está bien, mi compadre Jesusito nos da buena salud y mucho trabajo.

Después te sigo explicando.

Tu hijo,

K. Bito

2-11-04

Publicaciones Relacionadas

Más leídas