La pregunta red internacional de tráfico de cocaína, desmantelada en la denominada operación Búffalo NK el pasado 18 de septiembre, movía cientos de kilos de esa droga hacia y desde Colombia, Puerto Rico, Estados Unidos, Venezuela y algunos países europeos, según el Ministerio Público.
Los presuntos cabecillas, 10 dominicanos a los que el órgano acusador señala como los responsables de encabezar la supuesta organización criminal, tenían nexos con narcos colombianos, quienes a su vez tenían relaciones con el cartel de Sinaloa.
Según la solicitud de medidas de coerción, la supuesta principal figura es Rafael Ynoa Santana, «con ocupación y formación inicial de marino mercante; un experimentado narcotraficante dominicano, que fue deportado de los Estados Unidos el 16 de febrero de 2016, por el hecho de haber cumplido condena». El órgano acusador de la Procuraduría General de la República detalla en el documento cómo supuestamente movían la droga.
«El modus operandi utilizado por la organización consistía en que Isidoro Rotestan Clase (uno de los 10 imputados) financiaba la logística para el movimiento de los estupefacientes y las armas de fuego. A estos fines Rafael Ynoa Santana coordinaba con Juan Carlos López Macías alias Sobrino y con alias El Calvo, Gyspi Al y/o Gasan y otros contactos en Suramérica, quienes tienen acceso a los campos de producción de clorhidrato de cocaína, siendo estas personas los responsables directos de sacar los narcóticos hacia
la zona de salida de las embarcaciones como son Punta Gallina en Uribia, La Guajira en la República de Colombia y Puerto Cabello en la República Bolivariana de Venezuela», indica el Ministerio Público.
«Posteriormente, las drogas salen en embarcaciones de fabricación artesanal o barcos pesqueros hacia Puerto Rico y República Dominicana, con los lancheros y el personal enviado por el equipo de Rafael Ynoa Santana, y en ocasiones con algún miembro de la estructura de Colombia y Venezuela constituyéndose una tripulación mixta», según la acusación.
Este sábado, la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional aplazó para el próximo viernes 27 la solicitud de medida de coerción en contra señalados de mover cientos de kilos de cocaína y traficar armas de fuego.