La invasión de los espacios públicos en el Gran Santo Domingo sigue en aumento ante la mirada indiferente de las autoridades municipales y nacionales, por lo que cada vez se tornará más difícil su desocupación, ya que los buhoneros se han enraizado en esos lugares.
Tanto en el Distrito Nacional como en Santo Domingo Este, Norte y Oeste la ocupación de aceras, calles y áreas comunes sigue creciendo, sobre todo por parte de extranjeros, básicamente de origen haitiano.
En puentes peatonales, como el ubicado en el kilómetro 9 de la autopista Duarte, los espacios para el peatón se hacen cada vez más estrechos, debido a que cada día se suman vendedores o buhoneros que lo toman como plaza pública.
En este peatonal se vende todo tipo de mercancías: desde pinchos para el cabello, aparatos de celulares y sus accesorios, hasta sombrillas y calzados.
En este lugar existe un gran dilema, ya que el espacio es compartido por los ayuntamientos del Distrito Nacional y el de Santo Domingo Oeste. Para caminar por ese peatonal hay que esquivar las mercancías porque si por casualidad tropieza con alguna podría tener problemas con el o la dueña.
Aunque con menos buhoneros, el peatonal ubicado en la avenida John F. Kennedy con Winston Churchill comienza a convertirse también en plaza de algunos productos, tales como películas y artículos para damas.
Sin alternativas. Andrés Félix Segura salió a pedir clemencia cuando observó a reporteros de HOY tomando notas y fotos en este peatonal y clamó por empleos al Gobierno para poder dejar de ocupar ese espacio.
Dijo que con las mercancías que las brigadas del Ayuntamiento del Distrito Nacional les han llevado se puede construir una vivienda y montar un pequeño establecimiento para vivir.
Félix forma parte del 55% de los trabajadores informales que existen en el país, que no pagan impuestos y no cuentan con seguros médicos ni de pensiones.
Pero si en el Distrito Nacional crece el trabajo informal, en los municipios de Santo Domingo Este y Norte la situación es peor, como lo demuestran los mercados improvisados en la avenida San Vicente de Paúl con Fernando de Navarrete, en Los Mina, donde se ocupan aceras y parte de las vías.
En igual situación se encuentra el Cruce de Sabana Perdida, donde se exhibe hasta la venta de pescados y carnes en plena vía pública, sin que esto llame la atención de las autoridades municipales.
n esta zona no existe un mercado público donde los munícipes tengan garantías de obtener productos frescos e higiénicos, por lo que se ven obligados a obtenerlos en las calles.
Hasta el entorno de la parada del Metro Mamá Tingó, en Villa Mella, es invadida por buhoneros, a tal punto que ya se asemeja a la Duarte con París. Los vendedores ya ocupan hasta el parque Sixto Minier.