El entorno de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) lucía ayer con poca  suciedad y una inusual  disminución de  desechos sólidos en las aceras. A pesar del desahogo de la zona,  los buhoneros aún están a la espera de que el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) y la rectoría de la academia  presenten el plan de reordenamiento y embellecimiento de los negocios, que implica utilización de mobiliario moderno para la colocación de sus productos.

Ahora, surgen quejas por la forma cómo un grupo de comerciantes, que dicen tener muchos años instalados en el lugar, pretenden organizar una asociación de buhoneros y cobrar tasas por el uso de los espacios públicos,  antes de estar totalmente integrada.

Denuncian que son selectivos los cobros que hacen a ciertos vendedores los participantes en la directiva activada desde hace algunas semanas.

Abuso de poder

Se evidenció el pasado viernes, cuando tres miembros de la directiva de la asociación asediaron a los buhoneros que operan frente al Hospital Doctor Heriberto Peter (oncológico), insistían a un haitiano que vende cocos en que les  entregara  cien pesos, como pago mensual a la membresía y al negarse lo agredieron a planazos con un machete. 

El hombre se negó  a regalarles  tres cocos, por lo que con su mismo machete, le propinaron varios golpes en los glúteos. Abandonó el sitio de inmediato. Uno de los tres hombres es conocido solo como “Rubén”, vendedor en la puerta número dos de la UASD y es al que se le atribuye haberle quitado el machete al haitiano. René Morillo, vicepresidente de lo que él llama la “asociación de comerciantes del entorno de la UASD”,  negó la agresión contra el haitiano, en la que se le involucra, junto  a Ruben y a  Eddy Bonilla, quien figura como presidente. Dijo que  lo ocurrido con el haitiano se debió a que algunos se resisten a pagar la cuota, lo que les trae inconvenientes con los demás. Dijo  “que todo se trató de una broma”. Ninguno tiene autorización para cobrar la cuota.

Comerciantes indicaron que cada viernes, personas que dicen pertenecer a la asociación obligan a vendedores a pagarles cuota de cien pesos en adelante sin mostrar la autorización de ninguna entidad recaudadora ni supervisora del entorno.

Las claves

1. Contradicción

 Vendedores ubicados frente a la puerta número dos de la UASD, próximo  a la estación del Metro de Santo Domingo Amín Abel, rechazan que se les cobre tasas por ubicarse en el área. Afirman que la asociación empezará pronto a funcionar.

2.  Destino de lo recaudado

Algunos buhoneros aplauden la labor de la asociación y apoyan que ésta abra una cuenta bancaria para depositar los pagos semanales de cien pesos, aunque no sepan el destino que tendrán los fondos. Reciben el comprobante de pago sin que se les indique la causa por la que aportan y la empresa que lo recibe. Hay quienes ni siquiera saben los nombres completos y el lugar de residencia de los integrantes de la asociación, a la que les agradecen que terminarán los desalojos frecuentes.