Andrés, Boca Chica. Los constantes enfrentamientos entre dueños de pequeños negocios y buscones que abusan de los visitantes nacionales y extranjeros vendiendo los articulos a precios prohibitivos, podrían traer consecuencias lamentables en cualquier momento.

A parte de los enfrentamientos verbales entre los comerciantes y a las múltiples quejas de personas estafadas, ni las autoridades municipales, ni la Policía Nacional, judiciales, Turismo y Politur, intervienen para solucionar el «caos» que impera en la playa de Boca Chica.

Se han denunciado casos de personas que por tres servicios pequeños, dos y tres cervezas y algunas botellas de agua, han tenido que pagar cinco y seis mil pesos a individuos que sirven de intermediarios de los negocios que expenden los artículos.

Actualmente en la playa de Boca Chica, específicamente en la zona conocida como El Parqueo, existen tres organizaciones denominadas Asociación de Buhoneros Turísticos, Asociación de Masajistas y Peinadoras, integrada en su mayoría por haitianas, y el Sindicato de Trabajadores y Vendedores Playeros.

La Asociación de Buhoneros Turísticos es dirigida por Domingo Frías Eusebio y el Sindicato de Trabajadores y Vendedores Playeros por Pancracio Sosa, quien ayer tuvo un enfrentamiento con el propietario de un negocio.

Al ofrecer declaraciones a los periodistas, Sosa dijo que fue agredido por el dueño de una caseta al que identificó como Jesús Armando Terrero Severino, porque como dirigente gremial sancionó a tres trabadores por alterar los precios de los artículos en perjuicio de los consumidores.

Adujo que Terrero Severino le tiró un puñetazo cuando se encontraba conversando con una persona en el parqueo municipal y que luego le sacó una pistola cuando se dirigía a su residencia del sector Los Tanquecitos, en Andrés, Boca Chica.

«Toda esta situación es porque este señor protege a los alteradores de los precios de los artículos, cosa que nosotros no vamos a seguir permitiendo porque está dañando de manera considerable el turismo”, explicó Sosa.

Dijo que cuando se produjo la agresión, se trasladó a la dotación policial de Boca Chica y que la respuesta que recibió fue que volviera hoy en mañana a poner la querella contra su agresor.

Los pleitos entre dueños de negocios, uno que apoyan los abusos contra los visitantes y otros que están en desacuerdo con los precios prohibitivos a que son vendidos los artículos a las personas, nacionales y extranjeros que van a disfrutar de la playa de Boca Chica.

El señor Pancracio Sosa dijo que está cansado de pedir la colaboración de Turismo, el ayuntamiento, Policía Nacional, Politur y otras instancias para que se regularice y controle los precios de la venta de diversos mariscos y otros platos, a fin de que no se abuse de los vacacionistas.

«Parece que las autoridades están esperando que se produzca una desgracia para entonces querer intervenir y poner la cosa en orden», dijo el secretario general del Sindicato de Trabajadores y Vendedores Playeros de  Boca Chica.