Bunbury canta hoy en la fortaleza Ozama

Bunbury canta hoy en la fortaleza Ozama

POR REYES GUZMÁN
Es difícil hacer oídos sordos a la gente con lo que ocurre en el mundo y más cuando se tiene sensibilidad por las circunstancias que pasan en Latinoamérica, por eso en el caso particular del cantautor Enrique Bunbury, es un honor poder presentarse hoy en la Fortaleza Ozama a beneficio del hospital San Lorenzo de Los Mina. Patrocinado por el periódico HOY, dijo anoche que era algo muy especial  poder cantar a favor de los niños sin pensar en enriquecerse un poquito más o irse a comer langostas.

“Es un orgullo hacer un concierto en República Dominicana que sea por una causa tan justa como un hospital de niños. De todas formas nunca es suficiente y no sé si somos los músicos que tenemos que estar abanderando determinadas causas, porque cada cierto tiempo elegimos unos representantes que son nuestros gobernantes, a los que deberíamos  exigirles, porque esa es su labor”.

El intérprete español cree que el trabajo de los músicos es llevarle alegría a chicos y grandes, por lo que trata con sus canciones de lograr que alguien se sienta mejor. Se preguntó hasta qué punto es responsabilidad de los artistas ayudar a solucionar problemas, cuando debe de ser de los gobernantes, porque son los que tienen la obligación.

Es la segunda vez que Bunbury viene al país, pero la primera que hará un concierto. La prohibición de 1998 de parte de Espectáculos Públicos fue de dolor de cabeza para sus fans, pero por la solidaridad de cantantes y músicos dominicanos, para él resultó un día hermoso.

“Voy a decir algo que no debería, pero cuando no pudimos hacer el concierto fue un día muy hermoso para mí, porque muchos artistas vinieron al hotel y estuvieron cantando en solidaridad conmigo y por la libertad de expresión. Eso fue emocionante, muy especial, porque hay gente que vivimos por el arte”.

Definido fans de si mismo, le gusta incursionar en diferentes géneros, porque considera que en la música existen bellos colores que deben ser mostrados. Le canta al amor, a la problemática social, a las vivencias, a lo que piensa que debe cambiar o a lo que sueña.

Su última  producción titulada “El viaje a ninguna parte” le ha reportado las mejores ventas, mereciendo  disco de oro en México. A  nivel local el público lo ha hecho suyo y hoy hay una sintonía con los miles que asistirán al concierto en la Fortaleza Ozama.

Escribir canciones es una labor bien pensaba en Enrique Bunbury, quien respeta a los que hacen temas efímeros, pero a los que aconseja a  ir más allá. Lo que hace lo clasifica como un maratón, en el que lamentablemente no podrán permanecer todos los que quieren, sino los que son buenos.

“Pienso que está bien lo de la música efímera, porque hay para entretenernos. Yo trato de hacer otro tipo de música, la de colección, la que conecta con el alma de la gente. Mi camino es mucho más lento y mis discos no son súper ventas como los de Britney Spears, quien tiene que ir mucho más al spa”.

Si de hablar de buenos momentos, Bunbury dice que el actual es el mejor, porque es cuando ha podido asegurar su presentación en República Dominicana.

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