Burda patraña.- Solo el miedo o la desesperación, o ambas penas a la vez, pueden explicar la burda patraña con la que Angel Martínez, el falso detective que enfrenta varias querellas por difamación, injuria y estafa en los tribunales dominicanos, quiso engañar a la sociedad dominicana fingiendo una enfermedad cardíaca que no padece. Y el responsable de desenmascararlo, de poner en evidencia su truculenta maniobra, fue el cardiólogo internista que lo atendió en un centro de salud privado, quien ayer expresó su rechazo a la publicación de imágenes de Martínez mientras era atendido en su consultorio.
Pero también su preocupación por las repercusiones que esa acción pueda tener, tanto en su imagen profesional como en la reputación de la institución médica. “Lamentablemente, esta situación ha generado interpretaciones especulativas en la opinión pública y ha sido manejada sin respeto al entorno médico y a la ética profesional que nos rige”.
El doctor Oscar Ortega, quien labora en el Centro Médico Elohim, aclaró que el señor Martínez acudió a una consulta médica rutinaria acompañado de varias personas, y que en ningún momento fue informado sobre las fotografías que allí se tomaron y que posteriormente fueron publicadas en la cuenta de Instagram del conocido jablador, acompañadas del siguiente texto:”Detective Angel Martínez en estado crítico. El cardiógo alarmado con el estado de salud el comunicador”. ¿Realmente pensaba ese señor que haciéndose el enfermo puede eludir las acciones judiciales en su contra?
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Si lo pensó es evidente que fue una mala idea que se volverá en su contra, que degradará aun mas su imagen pública, si acaso eso fuera posible. Porque lo que acaba de ocurrir, por si todavía no se han dado cuenta, confirma que efectivamente el señor Angel Martínez es un mentiroso, un farsante y un manipulador, pero también que el miedo y la desesperación que ya empiezan a minar sus ánimos y su capacidad de razonamiento son sus peores consejeros en las presentes circunstancias.