POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
La carencia de medicamentos y material gastable que afecta a los 150 hospitales de la secretaría de Salud Pública es consecuencia, se explicó ayer, de que deben cumplir con 23 pasos burocráticos que les exige la Contraloría General de la República para autorizar las subvenciones. El subsecretario Administrativo de Salud Pública, José Gabriel Fernández,  conversó con funcionarios de la Contraloría para crear un método que abrevie el procedimiento.

«Es cierto, algunos hospitales tienen hasta tres meses con subvenciones atrasadas y eso se revierte en contra de los pacientes», sostuvo el funcionario.

En la tarde de ayer, la secretaría de Salud Pública recibió una comunicación de la Contraloría en que le promete autorizar las subvenciones atrasadas hasta el mes de junio sin los trámites que hasta ahora se han impuesto.

Explicó que si los administradores y directores de hospitales no dan todos los pasos de lugar para justificar los gastos y solicitar la subvención siguiente se produce el tranque.

Indicó que el más mínimo retraso que se presente en la parte administrativa provoca un desorden en el sistema de salud.

En el mejor de los casos, dijo, los trámites para recibir las subvenciones tardan hasta 28 días. «Todos tienen el mismo problema y se debe al método para asignar los recursos», señaló.

Indicó que es  importante agilizar esos trámites, porque no se pueden tratar los problemas de salud como si fueran los de una empresa que trata con otros insumos.

La Contraloría exige, dijo, que cada hospital justifique con facturas sus gastos del mes anterior para poder acceder a nuevos fondos, pero algunos hospitales carecen de personal especializado como un contador, auditor, ni estructuras administrativas para cubrir esos requisitos.

Asimismo, el subsecretario de Salud Colectiva, Rafael Schiffino aseguró que Salud Pública comprará medicamentos para suplir el déficit que tienen los 150 hospitales del sistema.

Sin embargo, ninguno de los funcionarios precisó el monto que se usará para la compra de medicamentos y material gastable en los hospitales y subcentros de salud.

Schiffino aseguró que en los hospitales, por norma general, no se les da medicamentos a las personas que asisten al área de consulta, aunque admitió que por razones que desconoce ha habido un déficit de medicamentos en los hospitales.

En los hospitales públicos los pacientes que son ingresados sólo cuentan con la cama en la que duermen, porque la mayoría de medicamentos y material de cirugía deben ser comprados por sus familiares.

Un sondeo por las salas de internamiento de hospitales comprobó las quejas de familiares de los pacientes en este sentido.