México (EFE).- El Gobierno de EEUU busca que las instituciones multilaterales y los bancos condonen 19.000 millones de dólares de deuda externa a los países de Latinoamérica, dijo ayer el secretario de Estado adjunto de ese país, Thomas Shannon. “Estados Unidos ha trabajado con instituciones multilaterales y bancos para perdonar al menos 14.000 millones de dólares de deuda externa”, manifestó el funcionario durante su participación en la 62 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se celebra en la capital mexicana.

“Tratamos de tomar la iniciativa del G8 (de condonar la deuda de los países más pobres) y meterla en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Si lo logramos, sumaremos otros 5.000 millones de dólares de deuda, con lo que se alcanzará un total de unos 19.000 millones de dólares”, agregó.

Reducir 19.000 millones de dólares equivaldría a perdonar unos “620 dólares por persona” en la región, sostuvo.

EEUU estima que los países de Latinoamérica gastan alrededor de 50 dólares por habitante en servicios médicos y sanitarios, lo que significa que tener 620 dólares “permitirá a los países hacer cosas significativas”, estimó.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), las obligaciones externas de América Latina ascienden a un 16 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región y el próximo año caerán un punto porcentual.

Shannon aseguró que su país “gasta en promedio 1.600 millones de dólares al año en la región de América Latina y el Caribe” y nunca antes había estado tan involucrado en la región como ahora.

Como ejemplo de ello, recordó que en sus cinco años al frente de la presidencia de EEUU, George W. Bush, ha viajado a Latinoamérica en ocho ocasiones.

   Asimismo, señaló que a través de acuerdos de acceso preferencial y tratados de libre comercio se ha “creado un ambiente en el que el 85 por ciento de todos los productos provenientes de América Latina entran a Estados Unidos sin impuestos”.

   Sin embargo, el funcionario estadounidense advirtió que hay algunos obstáculos en la región porque, a su juicio, existe una ideología que se opone a la democratización de la sociedad.

   “Vemos un retorno al liderazgo personalista y autoritario, en donde la democracia es vista como un medio para obtener el poder”, dijo Shannon.

   El alto funcionario del Departamento norteamericano de Estado criticó que esta visión política que comparten algunos países, que no identificó, considera que “el desarrollo económico es producto del conflicto de clases”.

   Esta visión competidora no entiende el desarrollo económico en términos de “mercado libre, comercio o integración, sino que la entiende todavía como que el Estado es el factor controlador y debe empujar el desarrollo”, manifestó.

   Asimismo, esta ideología estima que “a la sociedad la empuja el conflicto y no el consenso, por lo que sólo puede ser controlada por un Estado autoritario”.

   Lo único que logran estos sistemas políticos es “quebrar las instituciones y crear economías que no funcionan”, concluyó.