Los 32 tripulantes de un petrolero iraní estaban desaparecidos después de que su barco chocara con un buque mercante y se incendiara cerca de la costa oriental china, según dijeron las autoridades el domingo.
Los desaparecidos _30 iraníes y dos bangladeshíes_ navegaban en el petrolero Sanchi, que derramó crudo y el domingo por la mañana seguía a flote aún en llamas, según las autoridades marítimas chinas, que enviaron barcos de la policía y tres buques de limpieza a la zona.
También la Guardia Costera surcoreana envió un barco y un avión para ayudar en las tareas de búsqueda.
El barco, registrado en Panamá, navegaba de Irán a Corea del Sur cuando colisionó con el CF Crystal, con bandera de Hong Kong, a 257 kilómetros (160 millas) de la costa, según el Ministerio chino de Transportes.
Los 21 miembros de la tripulación del mercante, todos ciudadanos chinos, fueron rescatados.
En un primer momento no estaba claro qué había provocado la colisión, así como el alcance del derrame provocado por el accidente. El domingo por la tarde se desconocía si el petrolero seguía vertiendo crudo.
El Sanchi transportaba 136.000 toneladas métricas (casi un millón de barriles) de condensado, un tipo de petróleo ultraligero, según las autoridades chinas.
En comparación, el Exxon Valdez llevaba 1,26 millones de barriles de crudo cuando derramó 260.000 barriles sobre la bahía del Príncipe Guillermo.
El barco incendiado ha operado bajo cinco nombres distintos desde su construcción en 2008, según la Organización Marítima Internacional, gestionada por Naciones Unidas. La IMO tenía registrado como propietaria del buque a la firma con sede en Hong Kong Bright Shipping en representación de la National Iranian Tanker Co., una firma que cotiza en bolsa con sede en Teherán. La firma iraní se describe a sí misma como gestora de la mayor flota de petroleros en Oriente Medio.
Treinta de los 32 tripulantes del Sanchi eran iraníes, según dijo a The Associated Press un funcionario del Ministerio iraní de Petróleo, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a la prensa.
“No tenemos ninguna información sobre su estado”, dijo. “No podemos decir que todos murieron, porque los equipos de rescate están allí trabajando”.
El petrolero, señaló el funcionario, era propiedad de National Iranian Tanker Co. y estaba arrendado a una firma surcoreana, Hanwha Total Co. El barco viajaba hacia Corea del Sur, añadió
Hanwa Total es una firma conjunta al 50% entre la empresa de Seúl Hanwha Corp y la gigante petrolera francesa Total. Total no respondió en un primer momento a una petición de comentarios.
Es la segunda colisión de un barco de National Iranian Tanker Co. en menos de un año y medio. En agosto de 2016, uno de sus petroleros chocó con un barco suizo que transportaba contenedores en el estrecho de Singapur. Ambos buques sufrieron daños, aunque no hubo heridos ni derrames de crudo.