La Fiscalía de Bolivia busca a otro socio de la aerolínea cuyo avión se estrelló en Colombia y dejó 71 víctimas fatales, entre ellos los jugadores del equipo de fútbol Chapecoense de Brasil.
“El señor Marco Antonio Rocha Venegas posiblemente se encuentre en Colombia. Estamos verificando con el registro migratorio”, dijo el jueves a la prensa el fiscal general Ramiro Guerrero. Rocha es ex piloto de la Fuerza Aérea Boliviana, quien junto al fallecido piloto Miguel Quiroga, otro ex militar, figuran como socios de LaMia, una pequeña empresa de vuelos chárter cuyos clientes eran clubes de fútbol.
Seis personas están imputadas por presunto incumplimiento de deberes y homicidio culposo, entre ellos el gerente de la compañía, Gustavo Vargas, la controladora aérea Celia Castedo, que autorizó el vuelo y otros funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil. “Rocha no está imputado pero estamos ampliando la investigación”, dijo Gómer Padilla, el fiscal a cargo de la investigar el caso, en declaraciones a la AP.
Por ahora el único detenido es el gerente de LaMia, Gustavo Vargas, un oficial jubilado, que debe comparecer próximamente ante un juez. La víspera, fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia acordaron un plan para investigar conjuntamente la tragedia ocurrida cerca del aeropuerto de Medellín el 28 de noviembre.
Seis personas sobrevivieron a la caída del avión. Asimismo, la fiscalía embargó dos aeronaves a la empresa que no estaban en operaciones. La Fuerza Aérea dijo que LaMia no pagó desde 2014, una deuda por un equivalente a 71.000 dólares por mantenimiento del avión siniestrado.
En forma paralela el Ministerio de Obras Públicas de Bolivia inició una investigación sobre la situación de la compañía y el trabajo de los controladores aéreos. “No vamos a encubrir a nadie, la próxima semana daremos los resultados”, dijo el titular de esa cartera, Milton Claros. “Se presume que el avión se accidentó por falta de combustible.