BRUSELAS (AP) .- La Comisión Europea hizo un llamado el miércoles para que se ponga fin a las restricciones de movimiento de trabajadores al interior del continente, al argumentar que los países que abran sus fronteras no sufrirán un gran flujo de migrantes.
Apenas tres de los 15 antiguos miembros de la Unión Europea _Gran Bretaña, Irlanda y Suecia_ han abierto totalmente sus mercados laborales a los trabajadores de los 10 nuevos miembros de la Unión. Las otras 12 naciones imponen restricciones, las cuales podrían permanecer hasta el 2011. Se tiene planeado revisar esas restricciones en abril.
La oficina central de la Unión Europea señaló en un informe que el desplazamiento hacia el occidente de trabajadores de los países recién ingresados ha sido mínimo y no es una amenaza a las economías de los demás países. «No hemos visto tendencias catastróficas o situaciones difíciles en el mercado laboral europeo. El impacto de la expansión en este tema sigue siendo muy limitado, señaló el Comisionado de Empleo de la Unión Europea, Vladimir Spidla.
El informe indica que en Gran Bretaña, Irlanda y Suecia, los trabajadores de las naciones que recientemente se integraron (particularmente de países pobres del centro y este de Europa) ayudan a eliminar la escasez de mano de obra y contribuyen positivamente en el desempeño general del mercado laboral, en el crecimiento económico sostenido y el mejoramiento de las finanzas públicas.
«Los flujos de migración tras la ampliación han tenido un efecto positivo en las economías de los miembros (originales), agregó el documento.