POR MARIO MÉNDEZ
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) ejecuta un plan para elevar de un 25% a un 45% la eficiencia en el uso de agua para riego.

La agricultura bajo riego reclama el 81 por ciento del agua disponible. El área regada en el territorio nacional asciende a 4.8 millones de tareas, que representa el 32 por ciento del territorio regable. El director ejecutivo del INDRHI, ingeniero Frank Rodríguez, expuso que si se logra una eficiencia del 45 por ciento, con la misma cantidad de agua se podría regar casi el doble del área bajo riego.

Y para evidenciar que esa eficiencia es posible, puso como ejemplo la experiencia francesa, en donde con sistemas de riego por gravedad han alcanzado entre 60 y 70% de eficiencia. Dijo que en España en ese tipo de canales la eficiencia es de 50%, mientras que en distritos de riego de México oscila entre 35 y 49%.

Entre las acciones que desarrolla el INDRHI para optimizar el agua para riego se encuentra el Proyecto Azua II. Su ejecución contempla la implementación en el Valle de Azua de un régimen de irrigación diurno, la construcción de 13 lagunas que almacenarán 700 mil metros cúbicos de agua aprovechando los caudales nocturnos del sistema de riego, y la instalación de riego presurizado en 9,600 tareas localizadas en Hatillo, Estebanía y Las Charcas.

Con ese conjunto de acciones, las 200 mil tareas que resultan regadas con el canal Ysura y sus fuentes complementarias podrán incrementarse en 72 mil tareas.

El INDRHI también desarrolla una iniciativa de riego de alta eficiencia en Pedernales. Se trata del Proyecto Los Olivares, que consiste en un sistema de riego presurizado por goteo que se extiende por unas 4,000 tareas que eran poco productivas debido a la falta del líquido. Cuenta con dos lagunas de almacenamiento, tuberías para la distribución del líquido por toda el área e instalaciones para la ferti-irrigación y riego automatizado.

Otro sistema en el que la institución implementa este tipo de riego es Cambronal-Las Lajitas, en el Valle de Neyba, para alcanzar una producción sostenible en las 3,200 tareas que contemplan las diferentes etapas de su desarrollo.

El director ejecutivo del INDRHI destaca que en los sistemas por goteo la eficiencia del riego supera el 90 por ciento, con lo que se consigue maximizar la producción e incrementar el beneficio del regante.

Agricultura de precisión

Siguiendo la tendencia internacional de alto rendimiento agrícola con el uso de menos recursos hídricos y un mejor uso del suelo, el INDRHI implementa el concepto de agricultura de precisión en los proyectos Los Olivares, Cambronal-Las Lajitas y Baiguá, en San Rafael del Yuma, Higüey.

Este sistema de producción identifica, analiza y maneja las variaciones que ocurren tanto a nivel de campo como en el tiempo, para aumentar la rentabilidad, la sostenibilidad de la actividad y la protección al medio ambiente. Para esos fines, se asiste de los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) y de Información Geográfica (SIG), de sensores de humedad o tensiómetros y de un monitoreo constante de la productividad.  Otro aspecto fundamental del novedoso concepto es la investigación del manejo del agua y de los suelos, esto último para determinar textura, salinidad, compactación, fertilidad y materia orgánica.

Escuelas en las parcelas

El INDRHI también instala módulos de riego de óptimo rendimiento en lugares estratégicos. Se trata del proyecto Parcelas Demostrativas de Sistemas de Riego por Microaspersión y Ventanillas Regulables, con la finalidad de que los regantes entren en contacto con esas nuevas tecnologías.

El ingeniero Rodríguez expuso que a través de esas parcelas-escuelas los productores conocerán las ventajas de sacarle el máximo provecho al agua. Dijo que las mismas se utilizarán como centros de entrenamiento que les permitirán asimilar las ventajas de esos sistemas de riego frente al tradicional por gravedad.

Precisó que en el de microaspersión el aprovechamiento del agua aumenta hasta en un 80 por ciento, mientras que con el de ventanillas regulables la eficiencia alcanza el 60 por ciento, que comparado con la eficiencia imperante refleja una optimización en más del doble.

Esos sistemas se instalan en el Proyecto de Riego Baiguá, en las fincas escuelas que la institución tiene en Esperanza y en Escondido, y en El Vallecito de Padre Las Casas, en donde el INDRHI ejecuta el Proyecto de Desarrollo Territorial Rural Cordillera. También, en parcelas de Jaquimeyes, Barahona; Las Charcas de Garabito y  Mogollón, en San Juan de la Maguana, y en Las Matas de Santa Cruz, en Villa Vásquez.