Por MARIEN ARISTY C.
El 54% de las empresas del país expresan que los institutos de educación superior (IES) dominicanos no les proveen los recursos humanos con las destrezas que necesitan, razón por la que deben adiestrarlos ellas mismas.

Pero si los egresados de los institutos no cuentan con la calidad requerida, los del sistema escolar tampoco: uno de los principales problemas que enfrentan las universidades es que se ven obligadas a brindar formación suplementaria y tradicional para cubrir las graves deficiencias que tienen los estudiantes.

Así lo han establecido las autoridades universitarias que están elaborando un diagnóstico completo de la situación y las perspectivas del sistema de educación superior dominicano.

Este análisis estará completamente listo el 19 de agosto, cuando se sienten a discutir los integrantes de las treinta y tres mesas de trabajo que se han formado con este fin.

En esas mesas se discuten temas tan relevantes como la pertinencia de que exista de una verdadera prueba de ingreso a las universidades, gracias a la cual se determine si un estudiante tiene o no los conocimientos necesarios para ingresar en la universidad.

Tras indicar que cada una de las mesas está trabajando con los puntos neurálgicos del sistema, Fernando Ferrán, delegado de Relaciones Institucionales de la Barna Business School, manifestó que él forma parte de la mesa en la que están trabajando con la oferta y la demanda del sistema.

Uno de los puntos más importantes que se están discutiendo ahora es la urgencia de un cambio de paradigma puesto que debe dejar de medir el éxito del sistema en términos del crecimiento de su oferta académica y del número de estudiantes y egresados.

Lo que debe establecerse, explicó Ferrán, es si puede responder a las demandas de una sociedad del conocimiento, que tiene un mercado de trabajo mucho más competitivo y que requiere mayor conocimiento y mayores destrezas.

En ese sentido, Ferrán agregó que las tres grandes preguntas que se están haciendo son las siguientes: ¿cómo redimensionar el sistema de educación superior dominicano?, ¿qué medidas concretas pueden proponerse para incrementar la calidad y la excelencia? y ¿qué recursos y qué plazos de tiempo se requieren para implementar esas medidas?

ALGUNAS FALLAS

En el borrador en el que están trabajando los integrantes de la mesa que discute acerca de la oferta y la demanda, encabezada por Ferrán y Ricardo Winter, rector de la Universidad Psicología Industrial Dominicana (UPID), ya se establecen algunas de las principales debilidades del sistema.

Una de las principales es la precariedad y las sensibles limitaciones de recursos que tienen en las áreas logísticas, humanas, didácticas y financieras.

Es por eso que el sistema de educación superior no logra satisfacer a un mercado laborar que se torna cada vez más exigente en cuanto a las calificaciones que debe tener el personal que ingresará a él.

Otra limitación que tienen es que en el país no existe una prioridad política y cultural eficiente, capaz de transformar y superar la educación superior actual y lograr que deje de ser premoderna para ajustarse a la sociedad post industrial y digital.

En cuanto a las acciones que deben realizarse, entienden que una de las principales es la creación de una reglamentación común con la que se rijan todas las universidades.