SANTIAGO.- Los organismos de socorro de esta ciudad y de otras poblaciones de la Línea Noroeste realizaron ayer labores de prevención a favor de los residentes de zonas de peligro, por inundaciones, a causa del paso de la tormenta Odette por la isla.

Entretanto, en los barrios bajo influencia del Río Yaque del Norte, sus residentes se quejaban de que tenían que salir por sus propios medios, sin que ningún organismo del Estado les proporcionara ayuda para la evacuación.

Desde muy temprano, el Centro de Operaciones Emergencias (COE) envió sus brigadas a las zonas afectadas, según informó Gío de la Cruz, quién sostuvo que fueron a las orillas del río, donde desaguaron 300 metros cúbicos, aunque eran tenues.

“Quizás las lluvias no hagan daño y la única peligrosidad es la presa, que si llueve mucho hay que desaguarlas. Tenemos 200 brigadistas y los subcomités se encuentran listos”, dijo de la Cruz quien habló además de la coordinación que mantienen con todas las entidades.

Ayer, en esta ciudad, los supermercados estaban abiertos hasta en la noche, abarrotados de compradores, mientras en los lugares de expendio de bebidas, muchos parroquianos estaban dados a las fiestas y los tragos, sin prestarle caso a la alerta roja.

En cambio, residentes en el sector Rafey, donde se inundaron hace tres semanas alrededor de 400 viviendas, dijeron que fueron a avisarles que tomaran medidas de precaución y que tenían que salir con sus ajuares por sus propios medios.

Juan Turbí Alcántara, residente del Barrio Obrero, dijo que las autoridades no les habían prestado ninguna ayuda y que sólo les decían que se salieran y punto, pero que la gente está apegada a sus bienes.

“Yo le he dicho a mi gente que se vaya a la parte alta y la gente no tiene dinero para trasladarse a los refugios. Además, no nos han ubicado sitios a donde irnos”, se quejó Turbí Alcántara.

Lloroso, dijo que ellos esperaban en un momento de desgracia, recibir algo más que amenazas, “porque nos dicen que el gobierno no tiene dinero para sacarnos de aquí, porque nosotros somos reincidentes en esto”.

Dijo que es mentira, ya que él reside allí desde 1996, que son damnificados que estaban alojados en la Barranquita, que cuando fueron reubicados, se benefició a peledeísta y dijo tener una lista de cuando el ciclón Georges.

Otro de los residentes de este sector ubicado detrás de la cárcel pública de Rafey, Reynaldo de Jesús Jiménez, se quejó por la posibilidad de que el agua vuelva a inundar sus hogares, por falta de una iniciativa que permita resolver los problemas que genera el río.

Acusó al ingeniero Irving Vargas de haber creado un problema al sector y junto a otros residentes, elogiaron la labor preventiva por lo que la mayoría de las familias sacaron sus ajuares y pidieron el arreglo de un muro que permite que el río entre, según dijo Santiago Paulino.

Anoche, los mayores temores los tenían damnificados de las pasadas inundaciones, muchos de los cuáles aún permanecen debajo del puente Hermanos Patiño.

Igual preocupación manifestaron residentes de zonas inundables de Los Guandules, Bella Vista y otros sectores ubicados en la Rivera del Río Yaque del Norte.

[b]EN MONTECRISTI[/b]

La Defensa Civil, la Comisión Provincial de Emergencias y grupos voluntarios, se encontraban preparados ayer en esta provincia, por si caso tenían que evacuar a la población, a causa del paso de la tormenta Odette, cuyas consecuencias comenzaron a sentirse en horas de la tarde y la noche.

Los organismos de socorro se declararon en sesión permanente, acuartelados y preparados, en espera de la voz de aviso para entrar en acción, aunque dijeron que el alerta roja se está manejando con cautela, para no alarmar a la población.