POR SANTIAGO GONZÁLEZ
SANTIAGO.- Decenas de embarcaciones tripuladas por alegados «buscadores de tesoros marinos», atracan diariamente en diversos puertos costeros del país y sus tripulaciones hacen vida normal en las poblaciones donde llegan los supuestos «piratas», pero realmente se desconoce las reales actividades que realizan los mismos en alta mar.

     Las naves provistas de poderosos motores fuera borda son capaces de alcanzar velocidades extraordinarias, y sus ocupantes reciben las más finas atenciones en los poblados donde pernoctan.

     Autoridades de la Marina de Guerra otorgan los permisos para que las embarcaciones, de diversos tamaños realicen sus actividades en las costas marinas de la zona.

     Entre los puertos donde llegan los supuestos «piratas marinos» se citan, Luperón, Puerto Plata, Río San Juan, Nagua, Manzanillo, Puerto Plata y Samaná, entre otros.

     En el puerto Blanco del municipio de Luperón anclan diariamente decenas de pequeños botes con turistas y extranjeros que pernoctan en sus embarcaciones, mientras disfrutan de los manglares y la belleza de la población donde el extranjero es recibido con los brazos abiertos, debido a las limitaciones económicas de la población.

     Los buzos y visitantes, de acuerdo a los informes obtenidos son buscadores de tesoros. Sobre todo de aquellos galeones y otras embarcaciones españolas que se hudieron próximo a las costas de Manzanillo, Montecristi y Luperón, en sus travesías entre España y la República Dominicana.