Buscan unir a una Latinoamérica polarizada en cumbre

Buscan unir a una Latinoamérica polarizada en cumbre

Mexico, (AP).- Cancilleres de América Latina y el Caribe se reúnen el sábado en el caribe mexicano para allanar el camino a una cumbre presidencial que busca lanzar una nueva organización para unificar una región que, sin embargo, no deja de enfrentar tensiones y polarizaciones.

Los ministros deberán afinar una declaración que será discutida por los mandatarios el lunes y el martes durante la denominada «Cumbre de la Unidad América Latina y el Caribe», convocada por el Grupo de Río, en la que también analizarán estrategias para ayudar a Haití luego del terremoto e incluso debatir sobre el retorno de Honduras a la OEA.

México ha considerado, como anfitrión del encuentro, que existe un consenso sobre la necesidad de crear finalmente una nueva entidad latinoamericana y caribeña, aunque hay analistas que no ven en este momento un futuro promisorio a ese posible bloque, que no considera a Estados Unidos ni Canadá.

«Las actuales divisiones y tensiones entre las naciones de América Latina hacen más difícil organizar algo nuevo. No es un buen tiempo», dijo a la AP Peter Hakim, presidente del Diálogo Interamericano, una organización de análisis regional con sede en Washington.

A la cumbre de la unidad, por ejemplo, llegan una Colombia y un Ecuador que no han logrado superar las tensiones provocadas por el rompimiento de relaciones diplomáticas en 2008 tras la incursión del ejército colombiano a territorio ecuatoriano para atacar un campamento de la guerrilla de las FARC en 2008.

Además, asisten representantes de todos los países latinoamericanos salvo Honduras, una nación suspendida de la Organización de Estados Americanos por el golpe de estado de junio de 2009 que derrocó al presidente Manuel Zelaya.

Dos asuntos que se espera sean abordados, pero sin garantías de que se traduzca en una solución. Y es que, por ejemplo, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño dijo el viernes que las relaciones con Colombia no han llegado al punto de que la cumbre sea el marco de normalizar relaciones y nombrar a sus embajadores retirados hace dos años.

«El evento tiene lugar en momentos difíciles. Pocas veces en su historia reciente la región de América Latina había estado tan polarizada en términos de proyectos políticos y liderazgos», escribió esta semana en la revista mexicana Proceso la embajadora Olga Pellicer, una ex funcionaria de la cancillería de México y actual investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México.

Agregó que no hay que perder de vista la consolidación de entidades como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), una bloque de países izquierdistas latinoamericanos encabezados por Venezuela que no comulgan con todas las visiones de la región y que podría volverse en otro elemento de tensión.

De hecho, las relaciones Venezuela-Colombia han sido en los últimos meses otro foco de tensión por la decisión del presidente Hugo Chávez de «congelar» las relaciones con el gobierno de Alvaro Uribe en protesta por su decisión de realizar una alianza militar con Estados Unidos, un país que junto con Canadá está excluido de antemano de la nueva organización latinoamericana que se anunciaría en la cumbre.

«Francamente no pienso que esta nueva organización tiene mucho futuro», consideró Hakim, para quien salvo la Corporación Andina de Fomento ningún mecanismo existente ha funcionado adecuadamente para atender los problemas de la región, y eso incluye al Mercosur, la Comunidad Andina de Naciones y al mismo Grupo de Río (que integra a 24 países).

«Lanzarlo (el nuevo organismo) siempre es factible, que sea un éxito es otra cosa», dijo a la AP la embajadora Pellicer.

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