La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales lleva dos años estudiando las formas de establecer mecanismos de desarrollo limpio, de manera que los sectores público y privado puedan tener acceso a recursos internacionales disponibles, para compensar las emisiones de dióxido de carbono.
Además, el país tiene la posibilidad de atraer inversiones de los países industrializados que tienen deudas con el medio ambiente. Estos recursos serían utilizados para la ejecución de programas de reforestación.
Estas informaciones fueron ofrecidas por el empresario Manuel García Arévalo, y el jefe de la Policía Ambiental, general Valerio Antonio García, durante su participación como invitados al Encuentro Económico de HOY, junto al presidente de la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Renaepa), Julio Virgilio Brache, y los miembros de esa entidad Frank Rainieri y Jesús Moreno.
El general García dijo que la República Dominicana tiene, probablemente, las emisiones percapita más alta de Latinoamérica, eso debido a que la mayor parte de producción energía eléctrica del país es de combustibles fósiles.
Dijo que lo que se persigue es que los empresarios identifiquen fórmulas rentables a través de buenas prácticas mediombientales, accediendo así a los denominados Bonos Verdes.
De su lado, García Arévalo, pasado presidente de Renaepa, explicó que esos recursos que puede traer el país de parte de los países industrializados que tienen deuda con el medio ambiente serían destinados a programas de reforestación, los cuales son ejecutados por corporaciones internacionales con el objetivo de subsanar y compensar la destrucción de un gran grueso de los recursos naturales renovables.
Dijo que ya ese tipo de iniciativas es ejecutada en otras naciones, entre ellas Costa Rica y Brasil.
Sostuvo que en República Dominicana se tiene conocimiento de esa clase de iniciativa y consideró que se debe poner más énfasis para la realización de esos programas.
Con relación a los Bonos Verdes, dijo que el empresariado dominicano se debe avocar a esa iniciativa produciendo de forma competitiva, pero no en desmedro del patrimonio ecológico.
La frase
Julio Virgilio Brache
No podemos vivir en una casa que esté sucia. Tenemos que vivir en una casa limpia, y el ejemplo empieza por nuestras casas y empresas. Recordando que estamos de paso, que detrás de nosotros vienen otras generaciones que van a querer vivir en un país limpio y no querrán vivir en un desierto. Tenemos que cuidar ahora lo que está aquí para nuestros hijos y nietos.