Washington. EFE.  Los estados del medio oeste de Estados Unidos continuaban ayer tarde la búsqueda de víctimas tras la cadena de tornados que han causado al menos 39 muertos, decenas de heridos y numerosos daños en los más de diez estados por los que pasaron durante dos días.   Según informó el Servicio Nacional de Meteorología los vientos de la cadena de tornados que se formó el viernes después de una semana de fuertes tormentas llegaron a alcanzar los 257 kilómetros por hora en algunos puntos.   Un potente sistema de tormentas dejó un total de 95 tornados en una franja que abarcó desde la Costa del Golfo hasta los Grandes Lagos, lo que causó numerosos daños que las autoridades todavía evalúan.

El sábado el presidente de EE.UU., Barack Obama, habló con los gobernadores de los estados de Indiana, Kentucky y Ohio, los más afectados, para ofrecerles ayuda federal y transmitir las condolencias del gobierno a los familiares de las víctimas.   En Indiana las autoridades registraron catorce personas muertas por los tornados, que han causado daños en cientos de casas, han derribado tendidos eléctricos y han provocado cortes en las comunicaciones.   En Kentucky, donde el gobernador Steve Beshear declaró el estado de emergencia, las víctimas mortales han ascendido a 20.   El departamento de Salud Pública de Kentucky informó que cinco personas murieron en el condado de Laurel, cuatro en el de Morgan, tres en el de Kenton, dos, respectivamente en los condados de Johnson, Menifee, Lawrence.     En Ohio, donde según informaron las autoridades del condado de Clermont, han registrado tres muertos.