La opinión del embajador de República Dominicana en Washington, José Tomas Pérez que lo conveniente para al país, en esta situación de pandemia global, un acuerdo de segunda vuelta entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido La Fuerza del Pueblo que preside Leonel Fernández, donde el que saque menos votos apoye al que saque más votos, muestra que el candidato oficial no cuenta con buen porcentaje ante el electorado dominicano.

Dice el viejo refrán: Quien siembra vientos, cosecha tempestades”, advirtiendo que todas nuestras acciones en la vida generan consecuencias.

Durante 16 años el PLD se ha dedicado a sembrar vientos en deterioro del pueblo dominicano y eso queda evidenciado en el momento que estamos, pues el Coronavirus ha desnudado la miseria que la mayoría vive en el país.

Los discursos basados en estadísticas ficticias, donde aseguraban que millones de dominicanos salieron de la pobreza, no son más que mentiras, pues los resultados son otros.

Las grandes campañas mediáticas, que manipularon a la sociedad dominicana durante años en base a ficciones, son los vientos que sembraron y, hoy son tempestades que los encontró en un océano de falsedades, con grandes olas, con una embarcación débil que los hace pedir salva vidas.

Después de la gran derrota que sufrirá el PLD en las pasadas elecciones municipales, evidencia que la posible victoria del candidato del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader los pones en aprietos, pues como revelan las encuestas más recientes este ganaría en primera vuelta en los comicios del cinco de julio.

El pueblo ya despertó de los encantos del PLD y eso se reflejó en marzo pasado, las estrategias le han fallado, a tal sentido que el candidato oficialista ha tenido que suplantar a los ministerios que están llamado a realizar el trabajo.

El barco está en alta mar y con tormentas feroces y la amenaza de zozobrar se hace inminente por lo que están solicitado rescate, y el rescate al parecer no llegará.