El presidente Hipólito Mejía aseguró anoche que de producirse una segundo vuelta en las elecciones, buscará de inmediato el apoyo del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y demás partidos políticos.

Aunque dijo que es respetuoso de la militancia de los partidos políticos, Mejía dijo que una vez finalizada la primera vuelta, de no haber ganador, «estaré en la calle del medio negociando, porque ahí no me gana nadie buscando y negociando políticamente».

El jefe del Estado limitó los detalles de sus objetivos en este sentido «porque esa es una estrategia que utilizaré por lo que no puedo revelarla».

El Presidente de la República negó que en la campaña electoral sostuviera reuniones secretas con dirigentes reformistas para que apoyaran su candidatura, «pero los del PLD (Partido de la Liberación Dominicana) si han estado en eso. Nosotros no».

«Como gran negociador, en una segundo vuelta, estaré al otro día buscando el apoyo de inmediato», dijo.

El jefe del Estado también rehusó referirse a si la Junta Central Electoral debe restringir las informaciones durante el proceso de votación estableciendo una cadena de televisión y radio como fue en el pasado La Voz de la Junta Central Electoral.

Dijo que acogería lo que disponga la Comisión de Seguimiento a los Trabajos de la JCE que encabeza monseñor Agripino Núñez Collado.

Núñez Collado dijo ayer que es de opinión que todos los medios de comunicación puedan difundir noticias relacionadas con el proceso electoral del próximo domingo.

Mejía contestó preguntas de los periodistas Miguel Guerrero, de Cadena de Noticias (CDN); Fernando Pérez Memén, director de La Información; Guillermo Saleta, director de TeleUniverso canal 29 de Santiago, y Alicia Ortega, de CDN, en el programa Diálogo Nacional que fue difundido desde el salón de conferencia de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con la presencia de observadores internacionales, representantes diplomáticos, funcionarios del gobierno y empresarios.

Mejía se refirió a temas sobre educación, economía, corrupción, programas sociales, política internacional, investigación, manejo de los presupuestos, acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, entre otros.

Se definió con un presidente atípico, capaz de enfrentar todos los acontecimientos que se le presenten y actuar con la mayor transparencia posible.

Dijo que el país necesita el esfuerzo de todos de sus ciudadanos, pero en especial de los poderes del Estado, Congreso, Justicia, sociedad civil, empresarios y otros instituciones representativas nacionales.