Bush amenaza Siria con el aislamiento

Bush amenaza Siria con el aislamiento

WASHINGTON (AFP).- El presidente estadounidense George W. Bush llamó este jueves a Siria, en la mira de Occidente tras la muerte del ex primer ministro libanés Rafic Hariri en un atentado en Beirut, a que tome «decisiones racionales», amenazando con aislarla si no lo hace.

   Damasco está «desfasado» respecto al movimiento democrático que se desarrolla en Medio Oriente, afirmó este jueves Bush en una conferencia de prensa, en alusión a las elecciones celebradas a fines de enero en Irak y a los avances en el proceso de paz entre israelíes y palestinos.

   «Voy a conversar con nuestros amigos europeos durante mi viaje (por Europa, la semana próxima) para ver cómo podemos trabajar juntos para convencer a los sirios de que tomen decisiones racionales», agregó.

   «La idea es continuar trabajando con el mundo para recordarle a Siria que va contra sus propios intereses quedar aislada», subrayó el presidente estadounidense, en una amenaza apenas velada a Damasco.

   Sin embargo, Bush no precisó qué medidas podría tomar Washington para con Siria. Durante una audiencia el jueves en el Senado, su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, no excluyó la posibilidad de un recurso a la fuerza pero dijo preferir la vía diplomática.

   «Pensamos que presiones internacionales concertadas (…) pueden y deben convencer a los sirios de actuar» en aplicación de una resolución de Naciones Unidas que exige su retiro de Líbano, afirmó Rice.

   Varios senadores republicanos y demócratas, entre ellos la ex primera dama Hillary Clinton, reclamaron sanciones más severas para Siria, de carácter principalmente comercial, en una carta enviada a Bush este jueves.

   «Ni Estados Unidos ni nuestros aliados pueden permitir que Siria se salga con la suya», escribieron los senadores.

   Desde el atentado que costó la vida a Hariri el lunes, Washington no ha dejado de intensificar la presión sobre los sirios, a fin de lograr el fin de su tutela sobre el Líbano.

   El miércoles, Estados Unidos pidió una «retirada inmediata y completa» de los 14.000 militares sirios desplegados en Líbano.

   Interrogado acerca de si consideraba a Siria responsable del atentado contra Hariri, Bush se mostró prudente. «Nosotros apoyamos la investigación internacional que determinará quiénes son los asesinos», afirmó.

   «Hemos llamado a consultas a nuestra embajadora (Margaret Scobey), lo que indica que nuestra relación no progresa, que Siria está desfasada respecto a los avances realizados en el gran Medio Oriente. La democracia avanza y este es un país que no avanza en el movimiento democrático», agregó.

   Según Bush, Estados Unidos plantea «demandas muy razonables» a Siria: que no utilice su territorio para apoyar a grupos terroristas internacionales, que respete la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU que exige el retiro de las tropas extranjeras del Líbano, y que contribuya a la celebración de elecciones libres en ese país.

   También llamó al gobierno sirio a enviar de regreso a Irak a los partidarios del depuesto régimen de Saddam Hussein refugiados en Siria. Desde la invasión a Irak en marzo de 2003, Washington ha acusado a los sirios de apoyar a la insurgencia en ese país.

   El miércoles, además, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, afirmó que Siria obstaculiza los esfuerzos de Estados Unidos por estabilizar Irak.

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